- Un diálogo entre un filósofo
laico y un cardenal que cuestionan los temas que han dividido a los creyentes y
los no creyentes.
Por Alberto Cruz
Distrito Federal, 06/08/15, (N22).- Un cardenal y un filósofo
laico sostienen un diálogo donde convergen temas que han sido objeto de
divisiones entre creyentes y no creyentes. Es un debate donde no se enfrenta la
religión o la ausencia de ella sino se busca un acuerdo que permita la
posibilidad de una ética común a cualquier persona del mundo.
laico sostienen un diálogo donde convergen temas que han sido objeto de
divisiones entre creyentes y no creyentes. Es un debate donde no se enfrenta la
religión o la ausencia de ella sino se busca un acuerdo que permita la
posibilidad de una ética común a cualquier persona del mundo.
Este intercambio de ideas
están reunidas en el libro ¿En qué creen
los que no creen?, donde Umberto Eco (1932) es el filósofo laico, escritor
y experto en semiótica; el cardenal es Carlo Maria Martini (1927 – 2012),
sacerdote jesuita llamado “el cardenal del diálogo”, representó a una iglesia
moderna, llena de dudas y con una gran empatía por el prójimo. Incluso hubo
quien vio en él al sucesor del Papa Juan Pablo II.
están reunidas en el libro ¿En qué creen
los que no creen?, donde Umberto Eco (1932) es el filósofo laico, escritor
y experto en semiótica; el cardenal es Carlo Maria Martini (1927 – 2012),
sacerdote jesuita llamado “el cardenal del diálogo”, representó a una iglesia
moderna, llena de dudas y con una gran empatía por el prójimo. Incluso hubo
quien vio en él al sucesor del Papa Juan Pablo II.
A través de la
correspondencia que sostuvieron ambos personajes entre 1995 y 1996, desarrollan
sus dudas a su interlocutor, al mismo tiempo que tratan de resolverlas y buscar
un común acuerdo. Los temas a debatir son: el sentido de la historia, el
problema del aborto, el papel de las mujeres en la iglesia y la posibilidad de
una ética para todos por igual.
correspondencia que sostuvieron ambos personajes entre 1995 y 1996, desarrollan
sus dudas a su interlocutor, al mismo tiempo que tratan de resolverlas y buscar
un común acuerdo. Los temas a debatir son: el sentido de la historia, el
problema del aborto, el papel de las mujeres en la iglesia y la posibilidad de
una ética para todos por igual.
Incluso Eco y Martini
discuten sobre el apocalipsis, sus alcances tanto en el mundo laico como en el
religioso. Pero no es un enfrentamiento para discernir quien tiene la razón y
quien no; es un diálogo que busca un acuerdo a través de los temas que han
dividido la religión de la laicidad.
discuten sobre el apocalipsis, sus alcances tanto en el mundo laico como en el
religioso. Pero no es un enfrentamiento para discernir quien tiene la razón y
quien no; es un diálogo que busca un acuerdo a través de los temas que han
dividido la religión de la laicidad.
Eco reconoce que “cuando una
autoridad religiosa, de cualquier creencia, se pronuncia sobre
problemas que conciernen a los principios de ética natural, los laicos deben
reconocerle este derecho: pueden aceptar o no su posición, pero no tienen
ninguna razón para negarle el derecho de expresarla”.
autoridad religiosa, de cualquier creencia, se pronuncia sobre
problemas que conciernen a los principios de ética natural, los laicos deben
reconocerle este derecho: pueden aceptar o no su posición, pero no tienen
ninguna razón para negarle el derecho de expresarla”.
Acepta también que los
laicos tienen que reaccionar cuando alguien creyente de una fe quiere imponer
un comportamiento distinto a alguien de otra fe o no creyentes.
laicos tienen que reaccionar cuando alguien creyente de una fe quiere imponer
un comportamiento distinto a alguien de otra fe o no creyentes.
Asimismo, Martini acepta que
“no siempre es fácil decir lo que la biblia quiere decir sobre ciertos puntos
particulares, ni decidir, si ésta habla de acuerdo con las costumbres del
tiempo o para indicar una condición permanente del pueblo de Dios”.
“no siempre es fácil decir lo que la biblia quiere decir sobre ciertos puntos
particulares, ni decidir, si ésta habla de acuerdo con las costumbres del
tiempo o para indicar una condición permanente del pueblo de Dios”.
¿En
qué creen los que no creen? Ostenta un título ambicioso, es un
libro que defiende y busca la ética natural, iza la bandera del bien común por
sobre todas las cosas, se llena de cordialidad, franqueza y respeto, por sobre
todo, el respeto a la libertad de creencia sin olvidar al otro, al prójimo que también
goza de la misma y que es un derecho universal.
qué creen los que no creen? Ostenta un título ambicioso, es un
libro que defiende y busca la ética natural, iza la bandera del bien común por
sobre todas las cosas, se llena de cordialidad, franqueza y respeto, por sobre
todo, el respeto a la libertad de creencia sin olvidar al otro, al prójimo que también
goza de la misma y que es un derecho universal.
Imagen: http://bit.ly/1NcSKb3
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