Sumar historias, poéticas y eróticas es la apuesta en «Quinteto de Mogador»

“Si tú haces el amor y hay un espejo, no sé, a la mejor condimentas tu relación, pero si tú vas a describir es relación que tú tuviste describiendo nada más lo que se ve en el espejo, se empobrece, porque falta toda la vida interior”.

Por Irma Gallo
Distrito Federal, 29/07/15, (N22).- Hay una manera de ver al mundo y de contarlo que tiene
que ver con el asombro, con la poesía. Siempre
quise hacer un proyecto  donde todo lo
reunido fuera más que la suma de las partes, y siempre pensé que un Quinteto de Mogador tenía que ser un libro que fuera mucho más que ponerlos todos juntos, comentó el escritor Alberto Ruy Sánchez.
Por
primera vez el lector podrá conocer Nueve
veces el asombro, Los nombres del aire, En los labios del agua, Los jardines
secretos de Mogador
y La mano del fuego, como los concibió Alberto
Ruy Sánchez cuando empezó a
escribirlos, hace ya casi 25 años:
como un sólo proyecto, en el volumen Quinteto
de Mogador.
“Si tú te das
cuenta Los nombres del aire abre con un poema, que es como un poema en
prosa, después viene una parte narrativa, después un poema en prosa. La idea que está, desde el comienzo es que si tú sumas dos no te den tres, te den cinco”.
Con
las historias de Mogador, Alberto Ruy Sánchez
dio a la literatura erótica
una natrativa anti machista, contraria a ver a la mujer como un objeto, como
sucede con muchas novelas del género:
Hay una política del amor para comenzar, hay una política sexual, de reivindicación de las diferencias y de reivindicación de la mujer, por supuesto.
“Si tú haces el
amor y hay un espejo, no sé, a la mejor
condimentas tu relación, pero si tú vas a describir es relación que tú tuviste describiendo nada más lo que se ve en el espejo, se empobrece, porque
falta toda la vida interior”.
Estructuradas
como una serie de mosaicos mudéjares,
las historias que componen Quinteto de Mogador no se leen como se
leyeron los volúmenes
por separado.
El verdadero reto es describir la poesía y la vida interior y el delirio que hay en el
erotismo, concluyó. 
Imagen:http://bit.ly/1ShEswn
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