44 años sin el Rey Lagarto

Ciudad de México, México, 03/07/15, (N22).-  Hace 44 años falleció Jim Morrison, el vocalista de la mítica banda The Doors, su muerte estuvo envuelta en un misterio que hasta la fecha sigue siendo tema de conversación. Morrison, junto a Ray Manzarek, Robbie Krieger y John Densmore, abrieron las puertas de la percepción a través de la música y de la poesía en conjunto.

Morrison encendió el fuego de una generación entera, nos llevó a volar sin tocar la tierra en medio de un sonido alucinante psicodélico. 

A pesar de que a Morrison le molestaba que fuera considerado más importante que el resto del grupo, su personalidad sobresalió y se impuso. Influido por escritores como Arthur Rimbaud, Friedrich Nietzsche, Aldous Huxley, entre muchos más, escribió poesía que se convirtió en música y finalmente en leyenda.

No cabe duda que sin la presencia de Morrison se han vivido días extraños, y las apuestas irían cinco a uno a que hacen falta más poetas músicos como él para que el soldado desconocido encuentre el camino a casa al terminar la guerra o en su defecto cuando la música acabe.

Morrison estudió cine en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA) sin terminar sus estudios. Vivió la vida del poeta, durmiendo en cada azotea que podía o con cada mujer que le daba hospedaje. Apostó por abrir su mente con el peyote, antiguo alucinógeno mexicano y después contagió a sus compañeros a que lo hicieran. Sin embargo, el viaje fue más allá llegando a consumir cocaína, LSD, ácidos y mucho alcohol.

El rey lagarto pudo hacer cualquier cosa, viajó en una caravana española, navegó en una nave de cristal, vivió en la calle del amor y fue el espía de una reina de carretera. Nos contó historias acerca de hombres de whisky y misticismo, todo eso mientras estuvimos esperando por el sol.

Al frente de The Doors hizo cosas que ningún otro músico hubiera hecho, pasó a la historia por su irreverencia, por sus actuaciones dramáticas en vivo que lo llevaron en algunas ocasiones a tener problemas con la ley estadounidense. Fue, de hecho, en 1969, en una presentación en Miami con la que tuvo mayores problemas; desde su arresto, hasta los juicios donde fue acusado de conductas inmorales, mismas que se extendieron por un par de años y que finalmente lo llevaron al exilio en París.

Es por eso que hoy a 44 años de su fallecimiento, los jinetes en la tormenta saldrán en su honor y visitarán a las mujeres de Los Ángeles. Los renuentes que escuchamos a The Doors nos alojaremos en el Morrison Hotel sólo para escuchar el blues de carretera y esperar a que regrese Mr. Mojo Risin.

Morrison murió a los 27 años de edad en París, fue enterrado en el panteón Père-Lachaise, mismo donde descansan grandes genios de las artes como Oscar Wilde, Molière, Frèdèric Chopin, Édith Piaf o Eugène Delacroix. Su legado sigue vigente y lo seguirá hasta que llegue el fin.