Un narco busca limpiar su imagen por medio de la publicidad

Distrito Federal, 06/04/15, (N22).- Con su primera novela, Bungalow 77, el escritor Erick de Kerpel (México Distrito Federal,
1974) nos presenta una trama fresca e innovadora. Aprovechando los 16 años de
experiencia dentro de la publicidad como creativo publicitario, la novela
propone la unión ficticia entre el mundo de la publicidad con el del
narcotráfico. Un poderoso cártel de narcos contacta a una agencia con el fin de
que realicen una campaña para limpiar su imagen. Contada por la voz del
protagonista André Gavlik, la historia se nutre por la fluidez narrativa que le
permite el recurso del humor negro.

En entrevista para AgenciaN22, de Kerpel recordó que la
idea para escribir este libro nació con una llamada que recibió la agencia
donde él trabajaba, eran personas de Sinaloa que tenían una distribuidora de
llantas, “no eran dueños de la marca, sino tenían una distribuidora y querían
hacer una campaña de publicidad a nivel masivo, eso es muy caro, se necesita
mucho dinero y ellos dijeron que no importaba que tenían el dinero y querían
trabajar con nosotros”.

En el momento les pareció raro, les dieron las gracias
argumentando que no eran la agencia adecuada. “Nos sonó muy raro, no
necesariamente que fueran narcotraficantes pero probablemente era dinero de
dudosa procedencia”. Aunque agrega que no fue la única razón que inspiró esta
novela, “hay clientes que tienen una delgada línea de ética, hay marcas
increíbles y productos increíbles, pero también hay otros que rebasan esa
delgada línea de ética, que te hacen pensar si es correcto hacer una campaña
para mejorar su imagen o no. Es darte cuenta que hay gente en el medio que no
le importa y que está dispuesto a sacrificar sus valores o sus creencias por
hacer algo de plata”.

A pesar de hablar sobre el mundo de la publicidad “no es
una novela de crítica a la publicidad, eso ya se hizo con 13’99 euros (Frédéric Beigbeder, 2000),  en realidad está cercana a todos los ámbitos
humanos, más que nada es una novela que trata de ambición”, señala el autor.

Comenta que el tema del narcotráfico es algo que le pesa
a los mexicanos y los tiene hartos desde hace mucho tiempo, se ha retratado de
muchas formas por lo que una de sus intenciones fue “aligerar un poco la
conversación” alrededor de este tema y mostrarlo en un escrito con humor ya que,
en su opinión, México tiene una escasez de la literatura de humor. Precisó que
hay poco material literario de humor y recordó que los escritores Jorge
Ibargüengoitia y Xavier Velasco han hecho trabajos con este recurso.

Señala que su trabajo como creativo publicitario le
otorgó facilidad: “me he dedicado todo el tiempo a generar ideas para marcas
con un objetivo comercial” al momento de escribir Bungalow 77 “requirió una gran dosis de creatividad: hacer
historias, crear personajes, pensar en ambientes”, puntualizó que el proceso
creativo de su novela le permitió el control total de las ideas en contraste
con su trabajo donde las ideas siempre son colectivas.

En su opinión, el narcotráfico es un tema que afecta a
todos los mexicanos, que se salió de control: “en un momento se trató de
controlar pero se les fue de las manos al gobierno. No se le ve fin, me parece
que a raíz de Ayotzinapa, que no es un tema estrictamente de narcotráfico pero
sí de seguridad nacional, de repente todos nos dimos cuenta que los malos no
eran los narcos, que ya estaban metidos en las altas esferas políticas a grados
insospechados, es un tema aterrador y no se le ve el fin».

Al respecto, en su novela intentó no hacer una crítica,
no ver políticamente el problema del narco y sólo dejarlo como una marca más,
“una alegoría al capitalismo, porque el narco es una empresa, ilegal, tienen
puestos, obreros, fabricas, sistemas de distribución consumidores, sistemas de
comunicación e incluso sistemas publicitarios”.

«La
literatura en México está increíble»

De Kerpel comenta que la literatura en México “está
increíble, hay una nueva generación de escritores  que están haciendo cosas buenísimas, están
siendo reconocidos a nivel internacional”,  sostiene que Xavier Velasco,  Álvaro Enrigue y Maruan Soto Antaki son
algunos de los escritores que están haciendo grandes obras. El autor reconoció
que “hay una tendencia a la narco-literatura ya desde hace muchos años, se han
hecho series de libros alrededor del narcotráfico, es un tema importante que ha
llamado la atención de todos los medios, me gustaría que se tratara de otras
perspectivas y soltemos un poco el tema”.

Hay escritores que toman el rol de críticos sociales y
otros que, como él mismo, aligeran la conversación, haciendo un tema más de
entretenimiento que de política. “Hay escritores que abordan muy bien los temas
sociales pero no se le puede pedir a todos los escritores que tomen partido ni
hagan una labor critica”. El autor señala que estos escritores que han asumido
el rol de crítica social, son importantes justamente porque “te permiten
entender las cosas desde otra perspectiva diferente a la que te entregan los
medios de comunicación masiva, el esfuerzo que hacen estos escritores por
mostrarte las cosas narrativamente desde otra forma es importante para generar
un panorama amplio”.

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