«El camino del insecto» es una obra sobre un futuro no muy lejano

Por Juliette Bouissou

Distrito Federal, México, 13/02/15, (N22).-  En el Teatro Sergio Magaña, situado muy cerca del metro San
Cosme, presentan una obra contemporánea llamada El
camino del insecto,
que se exhibe del 23 de enero al 22 de febrero de 2015, los viernes a
las 20:00 horas, los sábados a las 19:00 horas y los domingos a 18:00 horas. Elaborada por David
Gaitán y dirigida por David Jiménez Sánchez, entregan una obra en dónde México
está representado en el futuro. La obra se desarrolla en el contexto del año
2042. Son dos actores que cuentan el desarrollo trágico de la final del Mundial
de Fútbol.
La obra refleja también el contexto actual, sombrío,
de angustia, de miedo.  
Es la historia del portero de la Selección Mexicana,
héroe nacional, que se queda ciego justo antes de intentar detener el penal más
importante en la historia de su país. Ellos nos lo cuentan desde un punto de
vista externo e interno, es decir, anunciando las noticias fríamente pero
igualmente poniéndose en el lugar del deportista.
En esta obra, la decoración es simple, una portería blanca transformada según las diferentes etapas de la obra. Los actores llenan
el escenario con su  presencia y su
discurso.
Esta obra no solamente nos habla de deporte, sino
también de política. Intercalan informaciones al estilo de los noticieros sobre
la situación dramática del país. En esta obra, México lleva 42 años de
dictadura pero anuncian igualmente una etapa decisiva: están actualmente en un año
electoral.
Es una obra interesante que lleva muchas ideas al
espectador para reflexionar sobre la época en la cual está viviendo. Se
reconoce el mérito de los actores que llevan la obra a cuesta durante unos
50 minutos con un discurso continuo e intenso. 

El Teatro Sergio Magaña es un teatro particular porque
es abarcado en una antigua iglesia desde el 2 de julio de 1991. Antes de entrar,
todavía se puede contemplar la fachada de la antigua iglesia y cuando entran en
la sala de espectáculos, los espectadores se sienten y pueden admirar de su
lado izquierdo y derecho pinturas eclesiásticas. Se puede sentir una atmósfera solemne,
mientras se está viendo una obra que fue elaborada de manera distanciada de
cualquier forma religiosa.

15MAG 

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