Silvio Zavala, el historiador preocupado por la conciencia ética

  • Fue fundador del Centro de Estudios Históricos de El Colegio de México (Colmex), donde hizo una labor notabilísima, no sólo académica, sino que “hizo escuela” como le dicen, preparó a los alumnos que se convertirían en historiadores de renombre, expresó Enríquez.

Por Alizbeth Mercado
Distrito Federal, 05/12/14 (N22).- Silvio es uno de los grandes
historiadores de México, su labor es notabilísima. Empezó a trabajar con Rafael
Altamira, le interesó el derecho indiano. A finales de los años 1930, del siglo
pasado, trabajó con Genaro Estrada, quien descubrió su talento, y quien aseguró
que con Silvio se inauguró una nueva forma de hacer historia, contó el
académico Alberto Enríquez Perea.
El día de hoy se despidió de
este mundo el historiador Silvio Zavala, con 105 años, su vida longeva fue
bastante productiva. Nació el 7 de febrero de 1909 en Mérida, Yucatán. Estudió
en la Universidad del Sureste y la Universidad Nacional Autónoma de México.
Obtuvo el grado de doctor en derecho por la Universidad Central de Madrid, en
los años 1930.
A su regreso, comenzó a
investigar sobre la vida y obra de Vasco de Quiroga. Trabajó en varios temas
como por ejemplo el asunto de la servidumbre en la Nueva España. Uno de sus
mayores intereses fue indagar sobre las formas de explotación más importantes
en los primeros tiempos de la colonización de los indios, así como la
interacción de los individuos con el Monarca.
“Silvio Zavala fue el
primero en destacar la importancia de los intereses particulares en el contexto
económico definido por la conquista española, regulados por las instituciones
del derecho hispánico y por la conciencia ética individual”, escribió para Letras Libres, Rodrigo Martínez Baracs
en 2011.
Entre sus obras destacan La encomienda indiana (1935) ; Ensayos sobre la colonización española en
América
(1944) ; La defensa de los
derechos del hombre en América Latina. Siglos XVI-XVIII
, (1963) ; Recuerdo de Vasco de Quiroga, (1966) ; El mundo americano en la época colonial
(2 t. 1968); Fuentes para la historia del
trabajo en la Nueva España
(1980), y Apuntes
de historia nacional
1808-1974 (1990).
Fue fundador del Centro de
Estudios Históricos de El Colegio de México (Colmex), donde hizo una labor
notabilísima, no sólo académica, sino que “hizo escuela” como le dicen, preparó
a los alumnos que se convertirían en historiadores de renombre, expresó
Enríquez.
Silvio fue embajador de
México en Francia, también trabajó en la Organización de las Naciones Unidas y
la UNESCO a cargo de las secciones de cultura y educación.
Recibió varios reconocimientos
como el Serra de las Américas de la Academy of American Franciscan History
1959; el Nacional de Ciencias y Artes 1969, y el Premio Príncipe de Asturias en
la categoría de Ciencias Sociales 1993. Fue miembro de El
Colegio Nacional y de la Academia Mexicana de la Historia.
Enríquez Perea trabajó con él
en el Epistolario de Alfonso Reyes,
cuando cumplió 90 años. “Pude ver su trabajo del Colmex, el interés que tuvo
par que los alumnos salieran con tesis excepcionales, todas publicadas”.
“También revisó los archivos
históricos de la Ciudad de México y propuso que se mejorarán los estudios de
historia y sobre todos los archivos de historia en toda la República”.

Cuando cumplió 100 años, se publicó
en el Anuario del Colmex los archivos de los temas que le interesaban y un
libro con su labor periodística, la cual hizo durante su estancia en España, y
donde narró lo que pasaba con la República española, así como su espléndida
labor en el Colegio Nacional, concluyó Perea.
Imagen:http://bit.ly/127f0B6
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