Para que el pueblo confíe en el Estado, el Estado tiene que ser digno de confianza: Piketty

  • En su visita a México, el teórico presentó El capital en el siglo XXI en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Este escrito, apunta el francés, es más un libro de historia, que de economía

Por Marcos Daniel Aguilar
Thomas Piketty, el autor del afamado estudio
sobre la distribución de la riqueza en el sistema capitalista de los últimos
tres siglos cree que este tema no debe ser exclusivo de los economistas sino de
toda la sociedad.
En entrevista exclusiva con el francés, afirmó que durante mucho tiempo los economistas buscaron explicar
que su ciencia era exclusiva de un pequeño grupo restringido porque era
disciplina muy sofisticada. Pero «¡Eso es falso! ¡Es una broma! Yo veo mi trabajo,
como un trabajo de investigador en ciencias sociales y no como el trabajo de un
economista».
En su visita a México, el teórico presentó El capital en el siglo XXI en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Este escrito, apunta Piketty, es más un libro de historia, que de economía. 
«Las
fronteras entre la economía, la sociología, la historia, la ciencia política,
la antropología, son mucho menos claras que lo que los economistas quieren creer.
Pienso que se deben tirar las barreras entre las disciplinas. Este trabajo no hubiera
sido posible antes porque era un trabajo demasiado histórico para los
economistas, y parecía un trabajo demasiado económico para los historiadores».
Piketty, en su libro, asegura que la
democracia no ha hecho demasiado por evitar la pobreza de la mayoría y el
enriquecimiento de unos pocos. En los países como México esto es evidente.
Culpa de ello se asienta en las instituciones.
Los países, tanto los más ricos como los más pobres, los que están en
vías de desarrollo, necesitan desarrollar instituciones públicas, democráticas,
permitiendo poner al capitalismo al servicio del pueblo, enfatizó.
«Siempre hemos creído
que las fuerzas del mercado, de la competencia, podrían arreglar todos los
problemas. Sin embargo, creo que es importante entender que necesitamos de
instituciones fiscales, educativas, sociales más fuertes para poner al
capitalismo al servicio del interés general. En particular, en un país como
México, y en los países emergentes en general, existe un sistema fiscal extremadamente
injusto, con impuestos indirectos e impuestos sobre el consumo».
Para la realidad mexicana, el economista francés recordó que nuestro país cuenta con uno de los millonarios más famosos, Carlos Slim. Por ello, las desigualdades son más grandes en los países emergentes que en los
países ya desarrollados. «Con una falta de transparencia sobre el sistema fiscal,
los salarios y la riqueza, esto provoca que  sea muy difícil confiar en el Estado. Pero eso
es indispensable para el desarrollo, para el crecimiento, la reducción de las
desigualdades. Para que el pueblo confíe en el Estado, el Estado tiene que ser
digno de confianza.
Para eso, hay que demostrar más transparencia en el sistema
de pago de los impuestos sobre la riqueza».
La desigualdad azota también a la Unión Europea.
Según Piketty, la
situación económica en Europa es preocupante. La Unión Europea
funciona de manera errónea. Es imposible tener una moneda única si se
tienen 18 deudas públicas diferentes, 18 tasas de interés diferentes, 18 sistemas fiscales y sociales en competencia
entre sí. 
La solución, desde su punto de vista, es tener una unión política y fiscal, reforzada
dentro de un grupo más pequeño de países. Francia, Alemania e Italia deberían
tener una unión política mucho más fuerte, mucho más democrática, con un
parlamento de la Zona Euro en donde sería posible decidir el nivel de déficit
público, la elección del programa de recuperación de inversión pública, la
determinación de los impuestos sobre las sociedades.
«Si
queremos recuperar políticas de progreso social y económico, necesitamos
una revolución democrática, con instituciones políticas mucho más democráticas.
Porque hay un riesgo de ser tentados por soluciones nacionalistas. Por ejemplo,
vemos el ascenso del partido de extrema derecha en Francia y eso es muy
preocupante».
Un economista que utiliza a la novela como
elemento teórico
El libro de Thomas Piketty llegó en noviembre pasado a nuestro país bajo el sello del Fondo de Cultura Económica. En la plática comentó que la literatura es importante para su reflexión, porque los novelistas tienen
una potencia expresiva para comuniacar las consecuencias de las desigualdades y
del dinero en la vida de la gente y en la vida de los diferentes grupos
sociales. 
«En particular, Balzac, cuando habla de la riqueza en Francia en el
Siglo XIX, habla de la importancia de la distribución de la riqueza, la
distribución de la riqueza en la vida de la gente, eso me inspira mucho.
Intenté responder a algunas preguntas en mi libro a través de Balzac. Por
ejemplo, el discurso del personaje de Vautrin a Rastrignac, estudiante
ambicioso en el París de 1820, estudiante que podría haber estado en México.
Vaurin, muy cínicamente le explica que no obtendrá nada estudiando, con el
mérito y el trabajo, si es que quiere tener cierta riqueza. Todas las
interrogantes que se hacen en la literatura son para mí un estimulante muy
importante y eso ocurre también con la literatura de la actualidad
. Por ejemplo, Voluntad y Fortuna de Carlos Fuentes,
publicado en 2008, trata los temas de la herencia y de la distribución de la
riqueza», finalizó.

Piketty es uno de los pocos que piensan que
la economía no mejorará si no se mejora la democracia. Los intelectuales y la
sociedad en general deben poner los conflictos en la mesa de discusión para
poder perfeccionar un sistema que lleva más de dos siglos produciendo
injusticia y desequilibrio. 
Imagen: http://bit.ly/1Ax8bF6
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