El arte, una explotación de todos los sentidos

Por Karen Rivera

Ciudad de México, 19/11/14, (N22).- El arte como explotación de
todos los sentidos, como un concepto que no segrega, no margina y no
discrimina, es la primicia de las esculturas que componen la muestra “La trayectoria de las Luciérnagas”.

Se trata de una exposición enfocada
al público débil visual que realizaron en conjunto artistas de la Escuela
Nacional para Ciegos y escultores de la Facultad de Artes y diseño de la UNAM.

“Las propuestas son
escultóricas porque consideramos que es un arte que se puede vivir con otros
sentidos más allá de la vista, se puede usar tacto, se puede usar el oído,
incluso el olfato. La idea es demostrar que el arte se vive, no se contempla”,
aseguró en entrevista el artista plástico Adrián Juan.

Agregó que la luz va más
allá de lo visual, “entonces el nombre de la exposición nos representa a los
seres humanos como luciérnagas en la oscuridad que nos alumbramos el camino
entre todos”.  

La
luz somos todos

Francisco Gallardo y Adrián Juan
construyeron un puente de medio arco de metal que representa los lineamentos
rígidos sociales. Se trata de una escultura que simboliza a la sociedad
normovisual y la sociedad débil visual.

“La sociedad sobre el papel
es de una forma en la que todo se ve y suena bonito, pero no siempre es así. Las
piezas fueron hechas sin medición porque intentamos representar que las
personas tratamos de adoptarnos a los lineamientos sociales y no siempre lo
logramos”, puntualizó Adrián Juan.

Mi
identidad

“Los seres humanos se forman
en relación con las personas con las que conviven”, es la primicia de esta obra
de arte, que realizaron Miguel Sánchez y Fernando Barrera. La pieza, compuesta
por los rostros de familiares y amigos con los que ambos artistas interactúan cotidianamente,
es vestida por las voces de estos seres queridos y busca reflexionar sobre la
imposibilidad que tienen los invidentes de observar a la gente que les
rodea. 

Autopartes

Pieza que parte de un
accidente automovilístico en el que se supone perdió la vista Santos González,
coautor de la escultura. Con ayuda de Bruno Martínez, el artista busca que el
espectador reflexione sobre la importancia de aprovechar cada momento en la
vida.

Escuela-Allende

Grabado hecho por la artista
Isabel Reyes, en colaboración con el escultor Abdel Bonilla, que expone el
primer recorrido que hizo sola Isabel, después de perder la vista. Acompañado de
un audio, donde se distinguen los señalamientos que las personas débiles visuales utilizan para guiarse en su
camino, como la señora de los tamales y vendedor de discos, la pieza intenta
reflejar cómo se comunican con su entorno las personas invidentes.  

Galopar
hacia dentro

José Manuel Buendía y América
Pérez presentan “Galopar hacia dentro”, escultura que busca ser una especie de
arquitectura de la memoria, donde los recuerdos de América son el principal
elemento. Esta obra de arte se compone de 50 caballos de yeso, que representan
los 50 días que ambos artistas trabajaron juntos y que contienen, escritos en
braille, los 50 momentos más representativos de la vida de esta escultora. 

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