Emma Watson contra los clichés

Una bella actriz de Hollywood ofrece un discurso que sorprende a medio mundo, ¿por qué fue Emma Watson?
Por: Verónica Lugo (@bretanicsgirl)

El pasado 20 de septiembre la actriz Emma Watson emitió un
discurso a favor de lo que ella considera una verdadera igualdad de género en
la ONU. Pocas horas después su discurso se hizo viral en redes sociales; el respaldo
de sus seguidores no se hizo esperar, además algunos de sus colegas de Hollywood expresaron
su apoyo uniéndose a través de sus cuentas de Twitter a la campaña impulsada
por la actriz británica con el hashtag  #HeForShe
para terminar con la diferencia de género en el mundo.

Lo que llama la atención es
que este discurso pro feminista lo haya ejecutado esta actriz de Hollywood, la
cual se ha caracterizado por ser el bello rostro para infinidad de campañas
publicitarias e importantes marcas de moda que sólo tienen por objetivo
incrementar las ventas de sus productos sin importar los cientos de mensajes
dañinos que únicamente estereotipan a las personas, en especial a las mujeres.
¿Por qué hizo esto Emma
Watson? A menudo, se tiene una idea bastante generalizada de que la belleza es,
completamente, incompatible con la inteligencia. De hecho en la actualidad la
concepción que se tiene a cerca de la belleza es que ésta no se relaciona con
nada salvo consigo misma, es decir; la belleza pesa por ser una cualidad de
estética pura que sólo ostenta un valor superficial y sexual que no tiene nada
que ver con una actitud del pensamiento. Es por esta razón que el discurso de
Watson rompe del todo con el convencionalismo de que la belleza está peleada
con la inteligencia, ya que una «cara bonita” no necesariamente carece de
sesos.
Entre
más hablaba de feminismo, más me daba cuenta de que la lucha por los derechos
de las mujeres es para muchos sinónimo de odiar a los hombres. Y si de algo estoy
segura es de que esto tiene que terminar […] Las mujeres están eligiendo no
identificarse como feministas. Aparentemente, estoy entre las filas de aquellas
cuyas expresiones son vistas como muy fuertes, muy agresivas, que aíslan por
ser “anti- hombres”.


Hace mucho Simone de
Beauvoir aseguró en su libro El Segundo Sexo,
algo similar a las palabras de Emma: cada
vez que una mujer se conduce como un ser humano, se dice que se identifica con
el varón. Sus actividades deportivas, políticas, intelectuales, el deseo que
siente por otras mujeres, se interpretan como una protesta viril.

En los convencionalismos
sociales está mal visto que una mujer se emborrache en la calle hasta vomitar,
que se vista de manera “inapropiada” o ir a cualquier tipo de manifestación
social con un pasamontañas en la cara y los senos descubiertos porque
simplemente no está bien que una mujer se comporte de este modo por la simple
razón de ser mujer.
En otros países, como lo ha
señalado Emma Watson, está mal visto que una mujer vaya a la escuela y se
prepare. Como lo dijo la misma actriz: Creo que es correcto merecer
socialmente el mismo respeto que los hombres. Pero lamentablemente, puedo
decirles que no hay un país en el mundo donde las mujeres pueden esperar
recibir esos mismos derechos.

Lamentablemente las palabras
de Watson son hoy por hoy una realidad. En Rusia, por ejemplo, a las Pussy Riot
se les condenó por ser chicas, por pertenecer al sexo al cual corresponden y
por mostrar su cuerpo desnudo. Otro ejemplo de esto es que en infinidad de
países se justifica la violación de manera encubierta acusando primero a la
víctima, por usar ropa “inadecuada” o por haber “bebido”.
Resulta peor aún cuando
entre mujeres hacemos acusaciones superficiales hacia otras, cuando entre
nosotras mismas hacemos juicios de valor y tomamos actitudes machistas que
únicamente ridiculizan de manera vergonzosa nuestra condición.
Es por este motivo que el
feminismo produce terror tanto en hombres como en mujeres, tanto en países de
primer mundo como en países subdesarrollados porque el verdadero propósito del
feminismo es buscar que la mujer tenga todos los privilegios sociales con los
que cuenta un hombre, porque el verdadero feminismo busca replantear la
feminidad y no competir con la masculinidad. El feminismo bien entendido, o al
menos el feminismo del que habla Emma Watson, no busca una aversión hacia lo
masculino ni venganzas de cualquier tipo en la cual el hombre se vea desplazado
por su categoría, no busca castigarlo de ningún modo; ni mucho menos castrarlo
de manera simbólico o literal; el feminismo del que habla Emma Watson busca el
respaldo de los hombres y al mismo tiempo acercar a éstos a su lado femenino, de
ahí el nombre del movimiento impulsado por la actriz: #HeForShe.
Los
hombres tampoco tienen los beneficios de la igualdad. No solemos hablar de los
hombres que sufren por los estereotipos de su género pero los puedo ver […] Si
los hombres no tuvieran que ser agresivos para ser aceptados, las mujeres no seríamos
sumisas; si los hombres no tuvieran que controlar, las mujeres no serían
controladas […] Es hora de ver los géneros como un conjunto en lugar de dos
polos opuestos”


¿Qué importancia tiene que haya sido una chica de Hollywood
la que haya pronunciado dicho discurso? ¿Realmente es algo que debería
ofuscarnos o nuevamente estamos buscando poner obstáculos a una verdad dicha
por una mujer? Al final no  importa que
esta muchacha de Hollywood, que estuvo en la saga de películas más taquillera,
hasta el momento, dentro de toda la historia del cine, ahora esté dando un
discurso en la ONU, porque lo que menos debería de interesarnos como sociedad
es quién dio el discurso, si fue hombre o fue mujer lo que en verdad debe
ocupar nuestra atención es que éste se pronunció, esperemos, con cierta
honestidad; que éste es un discurso y su mayor mérito radica en su importancia
social más que por su valor intrínseco, pues al final las personas mueren y
sólo las ideas trascienden.

14MAG 

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