José Gordon. El conocimiento no sirve de nada si no se comparte

El imaginante fue reconocido recientemente por el Feria Nacional del Libro de León, Guanajuato

Por Nuria Ocaña


Ciudad de México, México, 21/05/14, (N22).- Alguna vez, en una
conferencia que hablaba sobre la importancia de la labor e investigación
científica decían  que “eventualmente”
llegaría el reconocimiento de su trabajo. Sin embargo, “eventualmente” sólo
refiere a un periodo indefinido, lo cual dejaba la esperanza de su reconocimiento
en la vaguedad.
El esfuerzo de José Gordon
por el Fomento a la Lectura no esperó mucho. Mayo trajo consigo su reconocimiento
durante la Feria Nacional del Libro de León, Guanajuato. “El premio representa
un reconocimiento no a mi persona, sino a un deseo de la conciencia colectiva
por ensanchar la mirada. Es la
resonancia de una comunicación que busca compartir conocimiento y busca
compartir lecturas y es que hay varias lecturas que podemos tener sobre lo que
nos rodea”.

Nuestra
lectura del mundo

“Un estadista alguna vez me
comentó que cuando leías un libro, no sólo tú lees un libro, sino también el
libro te lee. Encuentras en el texto el
espejo de los capítulos de tu existencia y es entonces, cuando la lectura se
vuelve significativa
”.
Para ese momento, dijo
Gordon, redescubres la lectura y te das cuenta que cuando lees a grandes
autores, no estás leyendo vacas sagradas. Todos estos textos, estos proyectos,
son distintos esfuerzos que la sociedad crea para reconocerse y leerse a sí
misma.
“La lectura del siglo XXI
juega con nuevos formatos. La comunicación en sí misma representa un arte y al
arte se responde con arte, dice Gordon, pero detrás de todo, al final de cuentas, está la fascinación por el conocimiento”, subrayó.
“En India, Sam Pitroda
mencionaba que tenemos un pensamiento del siglo XIX, con procesos del siglo XX
y necesidades del siglo XXI”, señaló Gordon. “No es tan difícil, lo que necesitamos es refrescar nuestras narrativas,
refrescar nuestra capacidad de asombro, ponernos al día.  Carlos Monsiváis decía y lo decía muy bien: ´o
ya no entiendo lo que está pasando o ya no pasa lo que estaba entendiendo´. No
hay nada más interesante que el arte y
la ciencia para abrirnos a la frescura de la mirada y volver a plantear
nuestros viejos dramas de conocimiento y entendimiento
en términos audaces”.
Cuando tenemos la memoria
del arte, de la literatura y de la ciencia, tenemos la oportunidad de cambiar,
al menos por un milímetro, las historias que llevamos sobre nuestras vidas.
Ensayista,
traductor, conductor, pero sobre todo imaginante

José
Gordon apuesta por la imaginación, es la falta de ésta uno de los grandes
problemas que enfrentamos
, dice. “No consideramos que la
imaginación está profundamente conectada con la capacidad crítica”.
La imaginación es uno de los
pocos virus positivos que existen, de acuerdo al novelista. “Ese contagio que
se puede dar cuando una inteligencia toca a otra inteligencia y vamos construyendo
conciencia colectiva y capacidad crítica para cambiar las cosas”, dijo.
Apeló entonces a ese
discurso ya conocido sobre la capacidad imaginativa de los niños recordando al
escritor polaco Bruno Schulz. “Tenemos que madurar hacia la infancia, en el sentido
de rescatar esa sensibilidad abierta y esa frescura que teníamos cuando niños y
que luego la educación va aplastando.
Debemos mirar a esas
personas que mantienen esa resistencia y esa capacidad de imaginación y
creatividad para saber resonar con ellos, saber resonar con la inteligencia que
ya está presente. Una de las cosas que
hacemos mal es despreciar la inteligencia que ya está jugando en nuestras
sociedades, simplemente la destruimos al no saber reconocerla”
, señaló.
“Una
de las grandes tragedias que vivimos -citando a Carlos Fuentes- es que
destruimos al otro cuando somos incapaces de imaginarlo.
Sin
embargo, yo lo que creo es que no tenemos la capacidad narrativa para despertar
y resonar con la inteligencia y
sensibilidad que está en el otro.
De ahí, que una de las tareas urgentes
hoy en día sea ¿cómo abrir la imaginación para transformar las cosas?”.
Con
la luz de un niño

“No hay un momento más
maravilloso que ese momento invisible pero real en el que se enciende la mirada
de un niño por el hallazgo de belleza, de inteligencia. No podemos vivir como si la belleza no existiera” citó Gordon al
poeta Luis Ríos.
Y es que José Gordon parece
una de esas personas con la capacidad de entender el concepto mientras ocurre
el fenómeno. Su desempeño periodístico y literario trasciende por esa intención
de compartir lo que descubre y lo que sabe, y es que finalmente el conocimiento
no sirve de nada si no se comparte.
Imagen http://bit.ly/1oTIewp
14MAG 

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