Inicia búsqueda de restos de Miguel de Cervantes

MADRID, España, 25/04/2014 (N22/Redacción) .- 

Cerca de 400 años
después de su muerte, un grupo de científicos emprenderá el lunes la búsqueda
de los restos del escritor Miguel de Cervantes en la iglesia donde fue
enterrado, en el corazón de Madrid.

Nacido en 1547 en la ciudad universitaria de Alcalá de Henares, cerca de
Madrid, el escritor vivió sus últimos años en el conocido ahora como Barrio de
las Letras de Madrid, en homenaje a sus célebres habitantes: Cervantes, Lope de
Vega y los dos grandes rivales literarios del Siglo de Oro, Francisco de
Quevedo y Luis de Góngora.
Miguel de Cervantes fallecido el 22 de abril de 1616, fue enterrado en la
iglesia del Convento de San Ildefonso de las Madres Trinitarias el día 23,
fecha que ha quedado como la oficial de su muerte, dado que en esa época se
consignaba el entierro como fecha del óbito.

Nada más
se supo de él
. Hasta que las noticias de una novela fantástica
protagonizada por un caballero llamado Don Quijote lo rescataron del olvido.
Pero entonces nadie sabía dónde estaba su tumba.
Cuatro siglos después España se propone hacer una búsqueda de sus
restos.
El equipo que lidera la búsqueda de Cervantes (1547-1616) considerado el
autor español más universal de la historia presentó el viernes los detalles del
proyecto. Los trabajos para recuperar sus restos comenzarán el lunes y las
conclusiones podrían conocerse a final de año si la investigación concluye con
éxito.

La
búsqueda contempla tres fases
y tendrá lugar en el convento de las Trinitarias
Descalzas
en el conocido barrio de las Letras del centro
histórico de Madrid. Cuando Cervantes se mudó a la capital española en 1606 ya
había publicado la novela que habría de cambiar la literatura hispana: Las aventuras del ingenioso hidalgo don Quijote
de La Mancha.
El libro tuvo cierto eco pero su verdadera fama era la de azaroso soldado.
Cervantes fue herido en el campo de batalla y pasó varios años cautivo en
Argel. Ahí fue confinado por unos piratas turcos que abordaron el barco en el
que regresaba a España tras participar en la guerra contra el imperio otomano.
La orden Trinitaria pagó el rescate por su liberación. Su familia quedó
arruinada. En aquel barrio de calles estrechas casas pequeñas y tabernas llenas
de artistas y vividores donde corría el vino y ya se servían tapas otros
autores del llamado siglo de oro de la literatura española como Francisco de
Quevedo Lope de Vega y Luis de Góngora lo ignoraron.
Cervantes vivió como recadero de las Trinitarias en agradecimiento por
liberación. Y en su convento recibió sepultura a su muerte a los 69 años en
1616.
El área de localización es la iglesia anexa al convento en el que todavía
hoy residen monjas de clausura. Cuando el autor falleció el templo apenas
ocupaba el espacio del humilde portal de una casa que las Trinitarias habían
comprado. Años después la capilla se reformó y amplió hasta su forma actual.
Todavía modesta destaca por sus tres retablos barrocos al estilo del siglo
XVII.
Según Fernando Prado el historiador que impulsó la iniciativa con sus
investigaciones sólo cinco personas incluido Cervantes y un niño están
enterrados en la iglesia. Lo que no se sabe es qué ocurrió con sus restos
cuando se acometieron las obras de ampliación.
Según Fernando Prado el historiador que impulsó la iniciativa con sus
investigaciones sólo cinco personas incluido Cervantes y un niño están
enterrados en la iglesia. Lo que no se sabe es qué ocurrió con sus restos
cuando se acometieron las obras de ampliación.
Sabemos que está enterrado ahí al 100%» afirmó Prado. “La historia
demuestra que las iglesias nunca tiran los huesos. Se reubican incluso debajo
de tejados y bóvedas si es necesario pero nadie se ha atrevido a tirarlos a un
osario común”.
La primera fase consistirá en una radiografía de geo-radar una herramienta
habitual en la prospección no destructiva del subsuelo. El geo-radar es como un
ordenador que sujeto sobre un artilugio sobre ruedas a modo de carrito va
tomando imágenes en altísima resolución. Su lectura localiza huesos la
profundidad de los mismos e incluso los puntos de acceso más adecuados a la
hora de excavar.
Es imposible introducir restos humanos sin alterar el contenido del suelo”
dijo Luis Avial responsable del geo-radar quien ha trabajado en decenas de
búsquedas de fosas comunes de la dictadura franquista. “Vamos a ver claramente
que hay un terreno alterado y eso nos va a dar una pauta”.
El informe de Avial estará listo en un mes. Después será el turno del
reputado antropólogo forense español Francisco Etxeberria quien participó en la
autopsia que confirmó el suicidio del expresidente chileno Salvador Allende.
Las excavaciones en los lugares señalados por el geo-radar se realizarán con
sumo cuidado para no dañar un templo que es patrimonio cultural. Los huesos
serán estudiados por Etxeberria y un equipo de antropólogos de varias
universidades. El proyecto ha despertado un enorme interés académico.
“Es cierto que han pasado 400 años pero hemos intervenido en cronologías
similares y más antiguas y es frecuente encontrarse restos perfectamente conservados”
explicó Etxeberria.
La identificación forense sería la última y posiblemente más delicada parte
del proceso. Los huesos encontrados por ejemplo pueden estar mezclados. Los
cotejos de ADN también están descartados. Prado dijo que no hay descendientes
vivos de Cervantes. Sí los hay de su hermano Rodrigo de Cervantes pero más de
12 generaciones después las trazas de una línea genealógica paralela no son
válidas.
Etxeberria extraerá un perfil de ADN a pesar de no poder compararlo. Tomará
como referencia los retratos del autor y sus propios relatos en los que por
ejemplo reconoció poco antes de morir que sólo le quedaban seis dientes.
Pero las marcas más evidentes serán las heridas que la vida dejó en
Cervantes.
La más característica de todas es la de su mano izquierda. En 1571 el
escritor fue herido en la batalla de Lepanto que enfrentó a los turcos otomanos
y a la llamada Liga Santa encabezada por España. A bordo del buque La Marquesa
Cervantes recibió tres disparos de fusil arcabuz dos en el pecho y uno en la
mano.
Pasó varios meses hospitalizado en Sicilia pero logró recuperarse. Aunque la
historia lo ha recordado muchas veces como el “manco de Lepanto» la realidad
es que los médicos no llegaron a amputarle. Pero sí perdió completamente la
movilidad.
Algún tipo de señal siempre queda. Las heridas del pecho y esa mano seca
paralizada y atrofiada durante tanto tiempo» dijo Etxeberria. “Si encontramos
un hueso así podremos empezar a soñar que es él”.
El ayuntamiento no ha calculado el impacto económico que tendría para la
ciudad encontrar a Cervantes. En 2015 se cumplirán 400 años de la publicación
de la segunda parte del Quijote y en 2016 el cuarto centenario de su
fallecimiento.
Nadie hasta ahora había puesto en marcha un proyecto así para Cervantes. Una
empresa similar en 2009 fracasó en el intento de recuperar los restos de
Federico García Lorca fusilado en 1936 y enterrado a la intemperie en una fosa
al comienzo de la guerra civil española.
Según Prado este caso es diferente porque se sabe que Cervantes nunca salió
de esa iglesia. En su opinión hacían falta ganas voluntad y sobre todo una
tecnología que no se tenía antes. Lo que el historiador tiene claro es que si
finalmente se encuentran sus huesos el autor debe seguir enterrado en el mismo convento.
Fuente: Excélsior/ Agencia AFP
Imagen:http://bit.ly/1k1RxVh
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