Por Irma Gallo
Distrito Federal, 24/02/14, (N22).-
Una lectura de sus obras por el propio autor, Hugo Gutiérrez Vega, la presentación del libro Rigo es amor por su coordinadora Cristina Rivera Garza, y la mesa redonda de homenaje para José Revueltas, Efraín Huerta y Octavio Paz fueron sólo algunos de los momentos que se vivieron en esta jornada del domingo en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
A pesar del sonido de los tambores que tocaba un grupo de concheros desde la calle, y que por momentos casi le ganaba al volumen de la voz de Hugo Gutiérrez Vega, el poeta y periodista hizo gala de su acostumbrado sentido del humor en la lectura de su obra que se llevó a cabo en la Galería de Rectores:
Le decía a Fernando que para superar los problemas tamborileros, tal vez se pueda pedir a los conferenciantes que vengan a esta área del Palacio de Minería que vengan dotados por una sonaja y unos cascabeles y durante la conferencia les hagan competencia a los concheros.
En una feria multifacética como esta, no podía faltar la presentación de un libro sui generis, de poesía, ensayo y narrativa, dedicado al ídolo de Matamoros, Tamaulipas, Rigo Tovar.
Rigo es amor nace, como suele ser con los libros, por una serie de múltiples circunstancias, pero sobre todo por unas ganas de converger, de conversar, de encontrarnos en aquellos constructos a partir de los cuales nos vamos construyendo como seres sociales, como ciudadanos de los lugares donde habitamos, explicó Cristina Rivera Garza, coordinadora del libro
La Universidad Autónoma de la Ciudad de México reunió a un grupo de catedráticos, como David Huerta, Adriana Jiménez, Carlos López y Javier Perucho, para recordar a Revueltas, Huerta y Paz.
En sus memorias, Revueltas termina de delinear el perfil del desertor, que es el protagonista de Los motivos de Caín. Dice él, en sus memorias, hablé con un desertor mexicano del ejército de Estados Unidos. Peleó en Guadalcanal y cuenta horrores de los japoneses. Para 1957, año de aparición de Los motivos de Caín, por la vena prosística de Revueltes ya habían circulado los torrentes de Los días terrenales, las turbulentas aguas bíblicas de En algún valle de lágrimas y la apacible fuente que conforma el Rosario de cuentos De dios en la tierra, dijo Javier Perucho,Catedrático de la UACM.
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