Las palabras dan la respuesta al amor

Urquiaga se aventura a recibir de nuevo el amor cuando conoce a Mercedes, de una manera muy distinta al que vivió con su esposa muerta en un accidente automovilístico, Marisol.





Por Irma Gallo



Distrito Federal, 21/01/14, (N22).- 

 “La mayoría de las ocasiones, los seres humanos caemos en el amor sin ser muy conscientes de todo lo que ello implica. Es decir, todos recordamos un amor juvenil, o incluso infantil, allá un recuerdo vago de alguna niña que nos gustaba o un niño que nos gustaba, pero conforme va pasando el tiempo nos damos cuenta de la complejidad de este tema”, comentó el escritor Federico Reyes Heroles.

En El abecedario, la novela más reciente de Federico Reyes Heroles, el protagonista, un maestro de filosofía viudo llamado Samuel Urquiaga, explora las sensaciones y sentimientos largamente adormecidos por medio, precisamente, de un abecedario del amor.

“La caricia puede ser algo muy natural en un adolescente, pero ya no es normal en las personas mayores, entonces, la intención de la novela es precisamente esta recuperación, una recuperación muy, diría yo, racional de lo que implica el amor”.

Tras perder a su esposa, Samuel empezará la redacción de un Abecedario, un glosario íntimo de ideas, nociones y especulaciones ordenado alfabéticamente y que terminará conteniendo cosas tan imprescindibles como Abrazo, Calor, Depresión, Frenesí, Humildad, Locura, Olvido, Sabiduría, entre otras.

Racional porque él decide retomar todos aquellos recuerdos, de lo que había tenido en su vida y que ya no tiene, y que ya no tiene, y volver a cruzar por estos territorios a través de las palabras que está usando, porque las palabras también se van desgastando, explicó Reyes.

Así, Urquiaga se aventura a recibir de nuevo el amor cuando conoce a Mercedes, de una manera muy distinta al que vivió con su esposa muerta en un accidente automovilístico, Marisol.

“Es un personaje que tiene, diría yo, la vocación y la consistencia para decir: vamos a hacer un análisis severo de qué es lo que implica un beso, y ahí Klimt le echa la mano con ese fantástico cuadro”, concluyó.

El abecedario es una edición de Alfaguara.

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