«Reconocemos
también el marcado sentido social que se la ha dado a este festival, un
Cervantino para todos, al sumar sus tradicionales presentaciones en teatros,
templos y museos, y un amplio programa de actividades en plazas y patios,
encuentra calles y foros, sumado otros como escuelas, cárceles y asilos entre
otros espacios», explicó la directiva.
aquellos ciudadanos de nuestro país que siguen viviendo en condiciones de
inequidad y sufriendo la violencia. «De ahí que el festival aspire también a
hacer una reflexión a través del arte de cómo podemos seguir transformando a
nuestra sociedad para hacerla más justa y más equitativa. Al mismo tiempo el
festival aspira justamente con su programa «Cervantino para todos» llegar a
esos otros públicos que necesitan, probablemente más que nadie, como
inspiración y como vehículo de transformación, ya individual, ya colectivo».
«Queremos
dar también dos preseas cervantinas adicionales en primera instancia y de
madera póstuma al maestro Enrique Ruelas. Esa
labor emprendida por el maestro Ruelas hace 60 años hubiese sido imposible sin
el apoyo y la complicidad del teatro universitario de la Universidad de
Guanajuato que se hace acreedor también a esta otra presea cervantina
simbólica», destacó Volpi.