Antonio Muñoz Molina es un libre pensador, a la Ortega y Gasset

  • “Entonces es un premio, el Príncipe de Asturias, en
    donde el premiado honra al premio”: Jorge F. Hernández

Por Alizbeth Mercado

(@alizbeat) y Marcos Daniel Aguilar
Distrito Federal, 05/06/13, (N22).-  
 “Ya era hora que el Asturias
volviera al idioma español, llevaba creo que 14 años que se le otorgaba a
escritores de otras lenguas y está bien, porque se internacionalizó el premio.
Es un premio cuyo prestigio ahora se crece porque se lo dan a un gran escritor
de nuestro tiempo. Entonces es un premio en donde el premiado honra al premio,
para muestra ya verás el discurso que va a leer Antonio Muñoz Molina”, comentó
el escritor Jorge F. Hernández.

Esta mañana el  escritor español Antonio Muñoz Molina fue
galardonado con el Premio Príncipe de Asturias a las Letras. El jurado aseguró que Muñoz recibió el premio por «la hondura y
la brillantez con que ha narrado fragmentos relevantes de la historia de su
país, episodios cruciales del mundo contemporáneo y aspectos significativos de
su experiencia personal».

Muñoz Molina nació en Úbeda en 1956, estudió periodismo en Madrid y después se trasladó a
Granada, donde obtuvo el grado de licenciado en Historia del Arte.


Muñoz comenzó como
articulista en el Diario de Granada
y  ha colaborado en los diarios El País, ABC, y la revista Muy Interesante. En 1984 publicó su
primer libro que recopiló los artículos de su columna El Robinson urbano.

“Es un hombre que dedicado
toda su vida a la literatura, es un hombre de letras –literalmente-, se ha
destacado como novelista y ensayista, pocos saben que es muy buen cuentista,
pero en realidad lo que ha ejercido con un ejemplo de profesionalismo y entereza
son los artículos que publica cada sábado en El País, lleva un pulso semanal de altísima calidad sobre la vida
que nos rodea,  el arte y la literatura
que son las cosas que le interesan”, agregó F. Hernández.

«Lleva el pulso de la realidad que te rodea,
escribe de arte, literatura, de libros, pero sobre todo sus preocupaciones más
intimas que son la libertad, la democracia, el derecho de las personas a
diferencia de las hordas vandálicas que todo lo quieren destrozar. Es un humanista y libre pensador heredero de los más altos valores del
pensamiento universal, y en particular de lo más granado de España, heredero de
Fray Luis de León y Ortega y Gasset, de Unamuno pero también de Machado». 

Jorge y Antonio tienen una
estrecha relación amistosa y epistolar que comenzó cuando Hernández estudiaba
el doctorado en la Universidad Complutense de Madrid, así empezó todo:

“El profesor José Sotera
Adán me regaló unas fotocopias de un alumno suyo de Granada que publicaba una
pequeña columna llamada El Robinson
urbano
y siempre nos quiso presentar. Pasaron los años y lo conocí por mi
propia cuenta una noche que llovía y yo estaba en estado de ebriedad en el
Círculo de Bellas Artes de Madrid. Ya nos habíamos escrito cartas de papel, de
las antiguas en que necesitabas comprar timbres. Después murió el profesor, creo
que se esperó hasta que nos conociéramos”.

Muñoz es autor de El
invierno en Lisboa
 (1987), El jinete polaco, y Plenilunio, Historia de detectives y Escritores
y sus ciudades
, Sefarad (2001), En ausencia de Blanca(2003), Ventanas
de Manhattan
 (2004), El viento de la Luna (2006), La
noche de los tiempos
 (2009),
así como las recopilaciones de cuentos Nada del otro mundo (2011).
Ha
recibido otros reconocimientos como el premio Nacional de Narrativa y la Crítica
en España; el Premio Planeta y el 
Nacional de Narrativa.  En 1993
viajó a los Estados Unidos para ser profesor en la Universidad de Virginia y en
2001 impartió clases en la City University de Nueva York.
Ingresó en 1996 a la Real Academia Española y ocupó el sillón
«u”. Su discurso lo dedicó al literato español de origen francés Max Aub. Entre 2004 y 2006 dirigió
el Instituto Cervantes de Nueva York, desde esa urbe escribió Ventanas de
Manhattan, que le valieron el Premio Quijote de la Literatura en 2005.
Sin embargo, desde la
perspectiva personal para Jorge, Muñoz es “un hombre enamorado de Elvira Lindo
(escritora y articulista), un padre ejemplar, es un hombre honesto que jamás ha
robado ni una sola palabra y tampoco ha mentido, salvo en los universos que ha inventado
en la literatura. Tenemos una amistad inquebrantable, nos escribimos una o dos
veces al mes, sé  lo que es capaz de
decir y me ha ayudado a mí incluso a  pensar”.

Antonio Muñoz prologó Escribo a ciegas. Antología de Aguas de azar  2000-2010 (Trilce, Universidad de Nuevo León,
2012) de Jorge F. Hernández.
Imagen http://bit.ly/1204Lga
13MAG

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *