Fallo de SCJN en torno a términos «maricón» y «puñal», avance en derechos humanos

  • En entrevista, la directora de Derechos Humanos del Claustro de Sor Juana dijo que es incorrecto que las personas que están en los medios de comunicación utilicen ese poder para dañar a terceros

Por Perla Velázquez (@_Pixie_Pearl)

CIUDAD DE MÉXICO, México, 11/03/13, (N22).- El lugar en donde la lengua tiene
su razón de ser es en la sociedad. Las palabras existen y están vivas en el
sentido que las personas las utilicen, pero la responsabilidad que debemos de
tener al utilizar ciertos términos sí es algo endosable a los medios de
comunicación, aseguró en entrevista Tania Ramírez, directora del Colegio de
Derechos Humanos y Gestión de Paz del Claustro de Sor Juana.
La primera sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dictaminó, la semana pasada, que las palabras
“maricón” y “puñal” no están protegidas por la Constitución, y puesto que son expresiones ofensivas, cualquier
persona que las utilice podrá ser llevada a juicio por daño moral. A propósito
de esta determinación, Ramírez aseguró que es adecuada, porque la libertad de
expresión puede y debe ser controlada o acatada en los casos en que se haga con
incitación al odio, al crimen o a la discriminación.
“Se trata de reprender la actitud
que cometieron dos periodistas. En ese sentido sí es importante, porque se
avanza en materia de derechos humanos. El cambio cultural es lento, por eso
decimos que se avanza lento, pero tenemos que tener claro que cada una de estas
acciones constituye ese cambio cultural. Las palabras son importantes, pero las
prácticas también lo son”, expresó Tania Ramírez.
El asunto se desató en el 2010,
cuando Armando Prida Huerta, dueño del diario Síntesis, impuso una demanda en contra de Enrique Núñez Quiroz, del
periódico Intolerancia, quien expresó
que sólo los “maricones” escriben en ese rotativo, además de llamar a Prida
Huerta “puñal”. Después de que el dueño de Síntesis
ganara en primera y segunda instancia el juicio, Enrique Núñez promovió un
amparo directo en un tribunal, motivo por el cual el caso llegó hasta la corte.
“Lo que hicieron en la corte fue
un trabajo de interpretación del artículo sexto y de los instrumentos que
existen en el tema de la libertad de expresión para beneficiar a las personas y
proteger al periodista que se estaba atacando verbalmente”, dijo Ramírez.
El artículo sexto de la Constitución dice que todas las
expresiones públicas son válidas, siempre y cuando no dañen el orden público,
no afecten a terceros y no insisten a algún delito. Sin embargo, según la
funcionaria del Claustro, la libertad de expresión y los comentarios
discriminadores pueden existir al mismo tiempo; lo que es incorrecto que suceda
es que las personas que están en los medios de comunicación utilicen ese poder
de llegar a muchas personas para impactar con esa opinión a los lectores.
“El lenguaje es una de las
maneras de expresar lo que una sociedad siente y cómo se relaciona. En ese
sentido, son un importante indicador de cuáles son las fuerzas que están
moviendo la actividad social”, aclaró.
Licenciada en Letras Hispánicas
por la Universidad Nacional Autónoma de México, Ramírez comentó que los
términos que se usaron son palabras propias del argot mexicano y forman parte
de una cultura profundamente machista y discriminatoria. “Puñal es una palabra
que se utiliza en un uso neológico, porque es una palabra que está ocultando un
significado detrás. Se aprovecha la primera sílaba para ocultar el decir ‘puto’
directamente y entonces como un eufemismo dice ‘puñal’.
“El término ‘puñal’ tiene su propio
sistema de escondite, porque de alguna manera se sabe que no es correcto decirle
puto a alguien, sobre todo cuando es para ofender. En el caso de ‘maricón’, la
palabra está incluida por la Real Academia en su diccionario”, finalizó Tanía
Ramírez.
Por su parte, la SCJN puntualizó
que estas expresiones homófobas válidamente pueden ser empleadas en estudios de
índole científica o en obras de naturaleza artística. 
13MAG 

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