México vive un auge del género documental: Sandra Rozental

  • Rozental considera que el documental vive entre la ficción y la intriga

Por Leslie Varela
Ciudad de México, 26/02/13, (N22).-  “En México hay una riquísima tradición de cine documental que en los últimos años ha tenido un verdadero auge; en México también hay mucho interés por la arqueología y por la historia”, así se expresó Sandra Rozental, acerca de su primer documental llamado La piedra Ausente. La Agencia N22 platicó con ella:


-¿Cómo surgió la idea de desarrollar la película?

-Empecé a ir a Coatlinchán a trabajar acerca del traslado del monolito. Primero como parte de un proyecto académico. La idea de hacer el documental surgió durante la investigación, porque empecé a buscar en archivos y encontré muchos materiales fílmicos que eran fascinantes. Pensé que había que dar a conocer estos materiales que atestiguaban un acontecimiento histórico de México, que además mostraba todo el proyecto modernizador y centralista del estado de la década de 1960. Busqué a Jesse Lerner, un cineasta y académico, cuyo trabajo sobre el modernismo prehispánico y sobre las ruinas en general admiro mucho, y a él le interesó trabajar en el proyecto.

– ¿Cómo surge el título del documental?

– El título del documental surgió bastante temprano en el proceso de producción. Habíamos pensado en usar Operación Coatlinchán, que fue el nombre bajo el cual las autoridades bautizaron el traslado. Nos gustaba que de algún modo este nombre tenía un aire militar y anunciaba la intervención del ejército, pero decidimos que el documental no trataba de la versión oficial de la historia, sino justo de las capas y contradicciones que provocó el traslado de esta enorme piedra para diferentes actores. Nos gustó La Piedra Ausente, porque tiene un aire de misterio, y a la vez subraya una contradicción que mostramos en el documental, que revela que la piedra está todo menos ausente.

– ¿Es la primera vez que realizas documental, cómo te sentiste?

– Esta es mi primera aventura como cineasta. Siempre he sido admiradora del cine y sobre todo de las películas que rompen las fronteras entre la ficción y el documental, y en especial de trabajos que proponen miradas etnográficas como los de Jean Rouche, Tim Asch y el mismo Jesse Lerner. Pero nunca imaginé que haría cine yo misma. Había trabajado más bien en museos y exposiciones, que finalmente también son géneros narrativos que usan muchos medios audiovisuales. Pero trabajar en cine me ha permitido explorar un lenguaje nuevo y lograr que mi trabajo llegue a otros públicos.

– ¿Qué dificultades enfrentaste al realizar La piedra ausente?

-Fueron muchos años de investigación y de paciencia, búsquedas infinitas en archivos incompletos y tocando puertas, y tiempo también para lograr la confianza de los pobladores de Coatlinchán, quienes considero de muchos modos co-productores de este documental. Quizá lo más difícil después de este proceso de investigación intenso y desde una perspectiva académica fue editar el material que teníamos, y lidiar con que el documental no podía contenerlo todo. En esto, Jesse fue muy instrumental, ya que tenía un poco más de distancia que yo, y más experiencia en cine.

– ¿Cómo se encuentra México en términos de la realización de documentales?


– Quizá lo más difícil es lograr la distribución, ya que los cines suelen no exhibir cine mexicano, y menos documental, porque quizá no logran las mismas ganancias. Además, a través de instituciones como el IMCINE hay apoyos para todos los niveles de producción de documental. Esperamos que hayan más foros donde el público pueda acercarse al documental y creo que festivales como Ambulante y DocsDF han sido instrumentales en generar un público aficionado al género en todo el país. Finalmente, hay que romper con estigmas que han hecho que mucha gente piense que los documentales son herramientas meramente educativas, ya que hay una gran riqueza de proyectos con propuestas intrigantes, historias fascinantes y miradas novedosas que se inscriben en el género.

-¿Qué sigue para Sandra Rozental?

-Yo sigo siendo académica y haciendo investigación como antropóloga. Espero seguir haciendo cine y trabajando con Jesse. Creo que hicimos muy buen equipo y nos complementamos de muchas maneras en este proyecto. Pero creo que también depende mucho de qué proyecto me guíe en el futuro. Creo que el gran acierto de La Piedra Ausente es que no es un documental que intenta representar un trabajo académico, sino un proyecto que surgió de los materiales mismos localizados durante la investigación pero que es independiente de ella.

La piedra ausente es una producción de Sandra Rozental y Jesse Lerner, esta película refiere el traslado del emblemático monolito del Museo de Antropología conocido como “Tlaloc” y el recuerdo que dejó en el imaginario del pueblo de Coatlichán en el Estado de México. El documental continuará su exhibición en la programación de Ambulante 2013 en otras ciudades del país; para mayores informes puede visitar el sitio web: www.lapiedraausente.com o redes sociales: www.facebook.com/piedraausente o @LaPiedraAusente en twitter.

Sandra Rozental, Ciudad de México, 1979. Dra. en Antropología Social por la Universidad de N.Y.; Su trayectoria profesional abarca Investigación, curaduría, periodismo cultural y crítica de arte. Ha sido asesora de producciones cinematográficas. La piedra ausente es su primer trabajo documental que está basado en una década de investigación etnográfica y de archivo.

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