Héctor Pérez Martínez: político imposible e intelectual nacionalista

  • Promotor de bibliotecas y museos en Campeche, este ex gobernador difundió la cultura mestiza a través de sus libros como Cuauhtémoc: vida y muerte 
Por Alizbeth Mercado (@alizbeat)
Distrito Federal, 12/02/13 (N22).-
“Me da mucho gusto que la
gente lo recuerde con tanto cariño. ¿Quién fue Héctor Pérez Martínez? Yo no lo
conocí, yo tenía un año cuando él murió, entonces en mi casa oía hablar todo el
tiempo de él y a sus amigos que durante muchos años siguieron yendo a mi casa,
Luis Cardoza y Aragón, Fernando Benítez, Andrés Henestrorsa. Yo me preguntaba ¿por
qué no lo conocí?, ¿quién habrá sido?”, se cuestionó Silvia Molina durante una entrevista sostenida con la Agencia N22.

Este 12 de febrero es el
aniversario luctuoso número 65 de Héctor Pérez Martínez, intelectual y ex gobernador de Campeche durante la década de 1940. Pérez Martínez es padre de la escritora Silvia Molina, quien habló en exclusiva sobre la
mirada que ella tiene de un personaje familiar que nunca conoció.

Héctor nació
el 21 de marzo de 1906 en la ciudad de
Campeche. Su familia se dedicó a las leyes, él a los 21 años se mudó a la Ciudad de
México para estudiar odontología, carrera que nunca llevó a la praxis.

Su recorrido profesional
comenzó en el periódico El Nacional
Revolucionario,
 llegó como corrector
de estilo y salió como subdirector. Tuvo una sección de artículos llamada “Escaparate” donde reprochó a Alfonso
Reyes “su distanciamiento con la literatura mexicana”. Esta queja se apoyó en
el pensamiento de los nacionalistas, quienes reclamaban a los Contemporáneos su descuido a los grandes problemas de México y la literatura hecha en el país.

Reyes, quien se encontraba
como embajador de México en Brasil, respondió a través de una carta, que el
supuesto desinterés, se trataba de una confusión: “¿Qué tendremos los mexicanos que no
podamos ir a donde todos los pueblos van? ¿Quién nos impide hurgar en el común
patrimonio del espíritu con el mismo señorío que los demás?”,
expuso Alfonso en su ya mítica A vuelta de correo.

Héctor y
Alfonso sostuvieron -desde este hecho- una relación epistolar que duró 15 años
y se sustentó en el aprecio que ambos tenían hacia México.

Sustento
cultural a una obra política
Pérez
Martínez dedicó su vida a la labor intelectual y al servicio público. En 1939 fue electo gobernador de Campeche,
“durante el tiempo que sirvió al estado trató de sacarlo de un atraso económico
y cultural que estaba sumido por circunstancias políticas y sociales de hacía
mucho tiempo”, dijo Molina.

“Le tocó una situación
difícil debido al centralismo, había un estado con muchas necesidades y poco
dinero. Emitió muchas leyes, inauguró el Archivo General del Estado, museos, publicaciones del gobierno, le dio un sustento
cultural a una obra política. No descansó hasta poder cumplir lo que era
urgente, como carreteras, pozos de agua. Hay muchos estudios sobre la obra de
mi padre en Campeche y se le considera como un hombre trabajador. Mi madre
decía: la mejor herencia que les dejó su papá fue un nombre limpio, una persona
que se dedicó a trabajar para los otros y no para sí mismo”, añadió.

Después llegó a la
Secretaría de Gobernación como Oficial Mayor, fue Subsecretario y con Miguel
Alemán, Secretario de Gobernación.

¿Por
qué ahora no hay servidores públicos como Pérez?,

preguntó la Agencia N22 a Molina, y ella respondió que quizá se deba a que “somos un
país mucho más grande que antes, ahora el país se ha diversificado, las
necesidades han  cambiado, los
intelectuales se dedican más a su  tarea
cultural, ya no tenemos a un Reyes Heroles, son personajes de un momento de la
historia de México muy importantes. No quiere decir que no los haya, quizá  con el tiempo nos demos cuenta que estaban
haciendo esa labor”.
Alma
de dos culturas y un impávido Juárez
“Publicó varios libros, muchos sobre Campeche,
 – siempre tuvo como fijación a su
estado- escribó un estudio que ha pasado a ser un clásico sobre la piratería en
Campeche, hizo estudios sobre la cultura maya, anotó a Fray Diego de
Landa en una edición muy minuciosa. Después escribió dos novelas de corte histórico: Cuauhtémoc: vida y muerte de una cultura, y Juárez el impasible”, abundó Molina.

Además de su interés
periodístico y literario, Héctor basó sus obras en la historia de México y dos
personajes clave. En Juárez el impasible
presenta un Benito identificado con el contexto que le toca vivir, su intención
fue que a Benito Juárez se le conozca mejor.

Por otra parte en Cuauhtémoc: vida y muerte de una cultura, se
puede advertir la “tesis de que somos mestizos, tenemos en el alma las dos
culturas, esa sería un tema vigente de su pensamiento”, dijo Molina.

Otras obras
de Pérez Martínez son: Por los Caminos de
Campeche, Facundo en su Laberinto,Trayectoria del Corrido. Promovió la edición
de la importante obra: El Diccionario Histórico, Geográfico y Biográfico del
Estado de Campeche. 
Promovió la edición de obras como: Ah-Nakuk-Pech,
Historia y Crónica de Chac Xulub Chen; Relación de las Cosas de Yucatán de Fray
Diego e Landa; y Orígenes económicos y sociales de la Guerra de Castas
.

El
encuentro
A través de la lectura de
los artículos que publicó su padre en El
Nacional
, Silvia Molina comenzó el estudio del personaje.

“Primero hice un retrato
familiar, después estudié cuidadosamente su periodismo. Leí todos sus artículos,
su obra histórica, sus novelas. Me quedé con toda su biblioteca, tuve acceso a
toda su documentación de cuando era diputado y gobernador. La misma biblioteca
me dio el retrato de quién la había formado, es decir, cuáles eran sus intereses históricos,
literarios, fue un hombre que le encantó la literatura. Estudiándolo lo conocí
realmente. Después hice entrevistas a los hombres de su época que lo
conocieron, así me formé un retrato de mi padre. Lo conozco más como un
personaje externo que como un padre, ya que no lo recuerdo”, explicó Molina.

Silvia Molina escribió en
1990 el libro Imagen de Héctor, donde
retrata a su padre como el personaje principal, no se trata de una biografía,
es un texto que busca a un desconocido para la autora, donde al final: “di con
un personaje que me hubiera gustado conocer realmente, di con un personaje en
la intimidad familiar y di con el hombre público que había sido”, dijo.

La búsqueda de su padre le
dejó a Silvia encontrar  “un estado que
no conocía, yo no vivía en Campeche, me ha apasionado descubrir que mi estado
es un estado rico en muchas cosas que le da al país (y al mundo), por ejemplo
sus áreas naturales protegidas que nos dan oxigeno para sobrevivir. Tiene una riqueza cultural profunda, una riqueza
histórica muy interesante, fue una región difícil de conquistar, la relación
con los indígenas fue distinta, el mestizaje con la cultura española y otras
que llegaron del Caribe es realmente un territorio muy interesante”.
Héctor
en el nuevo siglo
¿Cuál es la vigencia del
pensamiento de tu padre, además de la tesis del mestizaje en Cuauhtémoc
?

“Su preocupación por las
culturas distintas, como la maya que las costumbres perduraran. El respeto al
medio ambiente, desde esa época él se preocupó por este tema”.

El archivo personal de
Héctor Pérez Martínez perteneció a Silvia durante varios años, ahora se
encuentra en el Archivo General del Estado, en Campeche.

Murió el 12 de febrero de 1948, en Veracruz.

Alí
Chumacero escribió sobre él que “fue un escritor dado a la polémica” y Alfonso
Reyes dijo: “a quienes tuvimos la fortuna de tratarlo y de frecuentarlo, nos
deja un imborrable y cariñoso recuerdo, así como en la vida pública de México
se le reconoce por su alta y ejemplar conducta de gobernante”.
 13MAG 

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