Posada en la Prepa de Tepito

  • Autoridades y artistas piden recuperar los sitios donde habitó «Don Lupe» 

Por Pedro Sánchez 


Ciudad de México, México, 24/01/13, (N22).- Tuvieron que pasar
100 años para que un olvidado José Guadalupe Posada (1852-1913)
pudiera ver la luz y ser conmemorado en el barrio que lo vio morir en la
miseria. Desde hace algunos días comenzaron a realizarse diversos actividades a
lo largo del país en memoria del grabador oriundo de Aguascalientes; sin embargo, dos de ellos merecen especial atención: el primero se realizó el
pasado domingo 20 de enero en el Jardín Santiago, del Conjunto
Urbano Presidente «Adolfo López Mateos», de Nonoalco Tlatelolco y el segundo se
efectuó en la preparatoria «José Guadalaupe Posada» y que se ubica en el número 33 de la calle Jesús Carranza, donde se encontraba
el conjunto habitacional conocido como “La Fortaleza”, del barrio de Tepito. 
La
importancia de estos actos radican en la cercanía de los mismos con respecto
al predio marcado con el número 6 de la calle Jesús Carranza, donde feneció «Don
Lupe», el grabador.

El día del homenaje en Tepito
 El sol se negaba a salir de su plomiza
prisión y ante un frío que calaba hasta los huesos. En las calles se encontraban los carteles
que anunciaban el Homenaje 100 años sin
Posada. Centenario luctuoso de José Guadalupe Posada.
El homenaje, que debía
iniciar a las diez de la mañana, se vio retrasado por algunos minutos, y pese a
las inclemencias del tiempo, asistieron en gran número los vecinos de la zona, los
estudiantes y algunas personalidades como el actor Daniel Giménez Cacho, el
músico “Memo” Briseño y el cronista Alfonso Hernández. entre otros.

Antes de que los ponentes hicieran
uso del estrado hubo un recorrido por las instalaciones de la preparatoria en
la que se apreciaban en grandes dimensiones las imágenes de Posada provenientes
del Fondo «Francisco Díaz de León» de la Colección Andrés Blaisten. Los presentes
pudieron admirar a La Catrina (Calavera
Garbancera
), El gran fandango y Francachela de todas las calaveras,
Corrido la rumba
y Don Chepito
Marihuano
y leer los textos de Diego Rivera, Juan José Arreola, Carlos
Monsiváis y Rafael Barajas “El Fisgón”.

El discurso institucional para recuperar los lugares de Posada
El primero en hacer uso de la
palabra fue el director del DIF del Distrito Federal (DF), Gamadiel Martínez
Pacheco, que resaltó la importancia de la educación. Inti Muñoz Santini, director del Fideicomiso de la Ciudad de México, agradeció a las autoridades
que han hecho posible la existencia de la preparatoria y leyó a nombre de
Rafael Barajas “El Fisgón” un texto intitulado “¿Conoce usted a Posada?”, en el
cual, se comentaba lo poco valorado y menospreciado que fue el grabador en su
época, de igual forma destacó la importancia de su obra que está dedicada a
los pobres, lo que permite apreciar un retrato de la vida y época del
caricaturista. Para “El Fisgón” Posada plasma a los proletarios urbanos de su
tiempo y es el más grande grabador popular, cuya calaca se encuentra en una en una fosa común junto a la calaca del pueblo.

Alejandra Moreno Toscano, autoridad del Centro Histórico e historiadora, hizo referencia a la importancia que tendría
recuperar los recorridos de Posada, iniciando por la calle de Moneda,
observando y ubicando en cada paso a los personajes en su representación de la
vida. Señaló de igual forma que José Guadalupe Posada rechazó a la élite de su
época, pese a que estuvo cercano a ella. Finalizó su intervención diciendo que tiene la esperanza de que pronto salga de las aulas de la
preparatoria un nuevo artista.

El artista, tan allegado a la vida del «barrio bravo»
El cronista y escritor Armando
Ramírez animó el día con sus dichos, refranes y anécdotas. Puntualizó la
importancia de la existencia de preparatorias en Tepito, habló del pasado
cultural del barrio desde el «Arte Acá», pasando por las tardes musicales de la
orquesta sinfónica de la UNAM en las afueras de la iglesia y los rounds culturales
de Carlos Monsiváis. De igual forma señaló que Posada fue un artista prolífico
con cuerpo rechoncho y nariz de teporocho, que de forma constante, cambiaba de
domicilio hasta llegar al «barrio bravo» en donde encontraría su última morada. 

Contó la anécdota del dibujo de los 41
tipos
que fueron aprendidos por encontrarse en una fiesta muy sui generis, lo importante de esta
historia es que originalmente eran 42 sujetos, pero al ser uno de ellos yerno de
Porfirio Díaz, se redujo el número. Lo anterior, señaló Ramírez, muestra que Posada
estaba atento al devenir histórico y social del país. Concluyó su intervención
señalando de forma acertada lo irónica que resultaba la vida en estos tiempos
que el copyright es tan común, ya que don Lupe murió en la miseria y sin
familiares, y en el remoto caso de que hoy los tuviera serían multimillonarios.

Carlos
Martínez Rentería presentó el número 91 de la Revista Alternativa Generación que está dedicado a la Preparatoria «José
Guadalupe Posada» y al barrio de Tepito. Rentería, director y escritor de Generación, que coincide con el
alcoholismo de Posada y las adicciones de don Chepito, cerró su intervención
deseándoles a los alumnos muchos orgasmos (no solamente intelectuales) y dio
las gracias por los recorridos al barrio donde pudo conocer a sus personajes y
probar las substancias propias de la región.

¿Clases de arte e historia en Tepito?
La secretaria de Educación del DF, Mara Robles, cerró el homenaje, y señaló
la importancia de hacer diferentes a las preparatorias para que resulten más
atractivas para los “chavos” y para que deje de ser un requisito obligatorio para ir a
la universidad. De forma no muy clara, pues no pudo aterrizar su idea, comentó
que la Preparatoria «Posada» debe ser de izquierda. Invitó a los conferencistas y
a algunos de los presentes a dar un “Maratón de Pintas”: a Daniel Giménez Cacho
para que ofrezca una clase de actuación, a “Memo” Briseño para una de música, a Alejandra
Toscano para una de historia, a Inti Muñoz para conocer el Centro Histórico y a
Alfonso Hernández para un tour en Tepito, de igual forma asumió la
responsabilidad de invitar a los asistentes a comer tacos de tripa que ella misma
va a pagar. A Alfonso Hernández le entregó a Robles el
título de Ñera Honoris Causa del Centro
de Estudios Tepiteños rubricado por la campeona nacional de albures Lourdes
Ruiz y el propio Hernández.        
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