«Una sociedad que no lee es una sociedad sorda, ciega y muda”: Francisco Hernández

  • El poeta mencionó en el premio que acaba de recibir será como una «beca» para poder escribir el resto de sus días
Por Gamaliel Astivia

Distrito Federal, 18/01/13, (N22).-  

 “La palabra libro, está muy cerca de la palabra libre, el libro es un camino de salvación», así lo dijo el poeta Francisco Hernández en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia. En un ambiente ameno, Alejandro Sandoval Ávila presentó al recién galardonado con el premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Lingüística y Literatura, quien charló con sus lectores.
Bajo un formato de entrevista, Sandoval Ávila dirigió la charla donde Hernández platicó sobre su trayectoria, motivaciones y sensaciones referentes a la poesía.
Sobre su trayectoria, Francisco Hernández comentó que sus primeras lecturas fueron “el Súper Hit, El Hit, el Esto, cosas de deportes” también “las historietas de Superman”. Recordó que en alguna ocasión su padre le había encontrado con una edición de Superman, la cual le rompió sustituyéndola por un libro “grande” de la Historia de la Literatura Universal”; Hernández mencionó: “tuve que hacer como que lo leía”. Agregó también que su gusto por las novelas policíacas como Sherlock Holmes, y que después fue cambiando hacía la poesía, la cual lee actualmente, aún más que la novela.
Cuando se le cuestionó acerca de ¿cómo leía?, refirió que la lectura y la escritura son como “las dos alas de un pájaro”, y que para leer no es necesario estar en un lugar preciso y vestir “mi bata de escritor y empezar a leer en voz alta”. Se puede leer en cualquier parte, bajo cualquier circunstancia, incluso si se encuentra escribiendo su propia poesía; al escritor le hace bien “contaminarse” de lecturas y relecturas de aquellos más grandes que él.
Sobre su estilo para escribir y método mencionó que, como muchos lo comentan “la primera línea te la dictan los dioses y lo demás es trabajo, hay que remarle”. Recordó que en algún momento tuvo que salir de un cine, ya que se le había ocurrido una idea y no tenía bolígrafo para escribir; así, otra vez, comenzó a escribir Soledad al Cubo a la luz del proyector de cine. 

Sobre el premio nacional de Ciencias y Artes; una beca para el poeta 


Al escritor, quien en ocasiones anteriores ha comentado que el premio “le queda grande”, apuntó que actualmente sigue asumiéndose como escritor, es algo que todavía sigue pasando. Sus primeros textos son desde que se encontraba en la preparatoria y en su formación como publicista. En ningún momento asistió a un taller literario; afirmo que “si eres poeta, lo harás con o sin taller”.
Sobre el premio recién obtenido, refirió que es algo que tiene suma importancia para él, ya que le concede la libertad de escribir por el resto de su vida con una beca, dijo “no tengo que dar cuentas a nadie, puedo escribir o no escribir por el resto de mi vida; esa es la gran importancia de este premio para mí”.

La poesía: instrumento para ser libres

Al hablar sobre la poesía y su poca difusión y lectura en el país, se refirió a un prólogo de Sergio Pitol donde se puede encontrar que “la palabra libro, está muy cerca de la palabra libre, el libro es un camino de salvación; una sociedad que no lee es una sociedad sorda, ciega y muda”, dijo Hernández y apuntó que si lo adaptamos a “una sociedad que no lee poesía” se convierte en la misma interpretación. Para el escritor, la poesía tiene que estar ahí independientemente de quiénes la denigren”.
El poeta, para quien lo más doloroso sería no escribir es originario de San Andrés Tuxtla, Veracruz, nacido en 1946. Su obra está basada mayormente en la poesía y tiene publicados alrededor de ocho libros, además de un sinnúmero de columnas, ediciones en revistas. Su primer galardón fue en el año 1982, cuando se le entregó el Premio Nacional de Poesía de Aguascalientes.

Imagen Gamaliel Astivia
12MAG 

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