Con un presentación titulada “De jolgorios y velorios”, la intérprete reunió a cientos de personas en el foro principal ofreciendo un recorrido musical con temas como El solito, Muerte platícame, Arrullo al revés, Morir en Paz y Décimas a las calaca incluidos en el CD que dio nombre al concierto.
Como una invitación a reírnos de la vida y de la muerte, Harp puso ritmo con un toque muy mexicano a la Feria organizada por Conaculta Niños, Alas y Raíces en el marco de la celebración de Día de Muertos.
Portando una blusa tehuana y una falda morada, Harp también interpretó acompañada de sus músicos, Zandunga,La Chilenita y canciones como Agua marina, a partir de un poema de Jaime Sabines y que aparece en su más reciente disco Aguadiosa.
A través de sonidos del Itsmo de Tehuantepec, la Costa Chica, sones, poemas y décimas, Susana Harp cautivó a la audiencia con su voz y estilo que la caracteriza al promover la música tradicional mexicana.
A pesar del frío que comenzaba a sentirse en los alrededores del espacio, el público mantuvo el buen ánimo a lo largo del concierto y en algunos casos, la gente pudo seguirlo a través de una pantalla gigante colocada a un costado del escenario que en forma de calabaza gigante, llamó la atención de los más pequeños.
Poco antes de las 9:00 de la noche aún se observaban a niños y niñas acompañados de sus familias que caminaban entre las carpas de artesanías y talleres, mientras otros capturaban imágenes de la ofrenda tradicional colocada en el llamado “Árbol de la vida” que lucía iluminada y vistosa con decenas de flores de cempasúchil.
Espectáculos de música, cuentos, teatro, talleres, exposiciones, cine, multimedia y presentaciones de libros formaron parte de la XII Feria de las Calacas que se llevó a cabo con éxito el 1 y 2 de noviembre en las áreas verdes y plazas del Centro Nacional de las Artes.