- Este martes 25 por Canal 22 se estrena la serie Piedras que hablan, que dará a conocer la historia de 25 sitios prehispánicos en México y sus más importantes descubrimientos
Distrito Federal, 25/09/12 (N22).-
Tanto en las surianas selvas vecinas del río Usumacinta, como en los Valles Centrales de Oaxaca, incluyendo el Altiplano y las zonas desérticas del Bajío y Chihuahua, los pueblos prehispánicos de México construyeron portentosas ciudades que aún guardan secretos, y podrán ser recorridas al lado del escritor Juan Villoro a través de la serie televisiva Piedras que hablan, que se estrena este martes 25 de septiembre por Canal 22.
Se trata de una emisión del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, realizada mediante una coproducción del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) y Canal 22, que se transmitirá todos los martes de septiembre a diciembre a las 21:00 horas.
Algunos de estos antiguos asentamientos, conocidos hace siglos, como Teotihuacan, y otros de reciente apertura al público como El Cóporo, en Guanajuato, y Atzompa, en Oaxaca, serán abordados en una serie de 13 programas de 60 minutos.
Piedras que hablan, que se estrena este martes 25 de septiembre con el título Yaxchilán, la ciudad de la selva joven, es un paseo por 25 ciudades del México precolombino, que presentará al televidente la historia de su descubrimiento y sus exploraciones, así como los testimonios académicos y anecdóticos de reconocidos expertos en arqueología, restauración y epigrafía.
Los programas de la serie son documentales que fungen como ventanas hacia la historia, a través de las cuales algunos de sus protagonistas narrarán los hallazgos e investigaciones realizadas en asentamientos prehispánicos en los que florecieron los antiguos grupos olmeca, teotihuacano, maya, zapoteco, purépecha, xochicalca y mexica, así como las culturas del Golfo, Casas Grandes y de la tradición Gran Tunal.
Algunos de los más recientes hallazgos arqueológicos también son contenidos en la emisión televisiva, y dan cuenta del devenir histórico de la arqueología en México, disciplina que a través de una investigación permanente logra dar a conocer más sobre los antiguos habitantes prehispánicos, e incluso formular nuevas hipótesis sobre su desarrollo cultural.
Aun en las ciudades prehispánicas más estudiadas, cada temporada de investigación revela nuevos datos. Es el caso de Palenque, donde hace unas semanas investigadores del INAH ingresaron por primera vez a una cámara funeraria de 1,500 años de antigüedad descubierta en 1999 en el Templo XX, y que podría contener los restos de uno de los primeros soberanos de esa antigua ciudad, hallazgo que el televidente podrá conocer.
Asimismo, se tendrá un acercamiento a zonas arqueológicas de reciente apertura, como Atzompa, en Oaxaca, y El Cóporo, en Guanajuato; la primera, una urbe zapoteca que se desarrolló entre 650 y 900 d.C., y destacó por ser el espacio residencial de la élite de Monte Albán; la segunda fue un espacio cívico administrativo presumiblemente ocupado por grupos de la tradición del Gran Tunal, hace 1,500 años.
De igual forma, se abordará el tema de la tecnología al servicio de la investigación arqueológica, a través del sistema de escaneo aéreo utilizado a partir de este año en la Zona Arqueológica de El Tajín, en Veracruz, que ha permitido a los especialistas localizar y determinar la cantidad exacta de estructuras aún no visibles, conocer la extensión del sitio con precisión y hacer recreaciones en mapas tridimensionales.
La serie recorre bajo la crónica de Villoro: Yaxchilán, Toniná y Bonampak (Chiapas); Monte Albán y Atzompa (Oaxaca); El Cóporo, Plazuelas y Peralta (Guanajuato); Huandacareo, Tres Cerritos, Tingambato, Tzintzuntzan e Ihuatzio (Michoacán); Paquimé y Cueva de la Olla (Chihuahua); Chichén Itzá (Yucatán); Chalcatzingo y Xochicalco (Morelos); Tehuacalco (Guerrero); Templo Mayor (Ciudad de México); Teotihuacan (Estado de México); El Tajín (Veracruz); y los cenotes Holtún, San Eduardo y Hoyo Negro (Quintana Roo).
Piedras que hablan es un esfuerzo conjunto entre el INAH y Canal 22, y representa una labor de registro audiovisual detallado que reúne conocimiento arqueológico y experiencia en la producción televisiva, lo cual permite difundir, con un amplio alcance, información actualizada sobre cada una de las urbes prehispánicas, a través de uno de los medios de comunicación de mayor audiencia en México.
En este proyecto participaron historiadores, arqueólogos, arquitectos, restauradores y epigrafistas, así como un complejo equipo de producción, que incluyó investigación documental, iconográfica y de recuperación de archivos audiovisuales históricos; tres meses de grabaciones y largas jornadas de edición y posproducción, además de musicalización a cargo del grupo Ensamble Camerata Siniestra de la Escuela Nacional de Música, que compuso los temas musicales en una improvisación libre.
Entre los participantes se encuentran especialistas del INAH, la Universidad Nacional Autónoma de México, El Colegio de Michoacán y la Universidad Autónoma de Yucatán; como Eduardo Matos Moctezuma, Roberto García Moll, Mercedes de la Garza, Alfredo López Austin, Rubén Cabrera, José Huchim, Leonardo López Luján, Helena Barba, Guillermo Bernal, Rafael Cobos y Efraín Cárdenas, por mencionar algunos.