El joven guerrerense de 25 años, miembro del Sistema de Becas para Estudiantes Indígenas, obtuvo así el título de licenciado en Ingeniería Mecatrónica por la Facultad de Ingeniería (FI).
Con su indagación, plantea el modelado de un satélite pequeño y presenta una estrategia para estabilizarlo en órbita, orientarlo y controlarlo de forma precisa.
Como parte de un equipo de trabajo del Centro de Alta Tecnología de la entidad, espera apoyar de manera significativa los proyectos que, en materia aeroespacial, esta casa de estudios impulsa con instituciones extranjeras, particularmente, el denominado Cóndor, con el Instituto de Aviación de Moscú, y el Quetzal, con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Estos programas buscan monitorear la contaminación atmosférica y obtener imágenes para diversos usos, a través de la puesta en órbita de satélites pequeños, pero tan eficientes como los grandes. “La idea es no sólo verlo en el papel o en una computadora, sino observarlo en vuelo, y decir allá está lo que hice», comentó.
Originario de la comunidad de Pueblo Hidalgo, en el municipio de San Luis Acatlán, Guerrero, señaló que la beca del PUMC fue importante, pues le permitió quitar un peso económico a sus padres. “En algún momento ellos no podían apoyarme, y yo podía solventar mis gastos; eso significó bastante para mí”, dijo.
Entre sus planes, figura seguir involucrado en el área de la investigación de tecnología espacial. «Como no existe esa industria en el país, mi idea es continuar en la universidad con algún posgrado y después buscar una oportunidad fuera de México, y con lo que aprenda, regresar algún día y aportar algo al país», concluyó.
Imagen: UNAM
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