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El director de la División de Ciencias y Artes para el Diseño de la Unidad Azcapotzalco dijo que la formación de la sociedad y de quienes la conforman “requiere forzosamente” de trascender el conocimiento lógico formal y dar la importancia que merece “al sentimiento como forma de conocimiento” al que siempre se ve alejado y poco se atiende en las instituciones educativas.
El investigador afirmó que la educación de la sensibilidad en la cultura occidental se logra principalmente a través de la educación artística y de un contacto profundo del individuo con las diferentes manifestaciones culturales.
Sin embargo, “en la primaria, por ejemplo, ¿cuándo llevamos a los niños a observar un cuadro o los aproximamos a que gocen de la ópera? (al no hacerlo) estamos perdiendo esa sensibilidad que hace al ser humano más humano y que se va a reflejar en su conducta, en su forma de ver el mundo y de relacionarse con los demás.
Agregó que la educación del sentimiento se ha dejado a nivel del entretenimiento, en donde tienen mucho que ver los medios de comunicación, y poco se hace por ella, a pesar de que existen áreas del conocimiento, como las ciencias y artes para el diseño, “donde deberíamos tener mucho más interés en que el individuo se forme” con esta perspectiva.
Al citar a Susane Langer, expuso que la educación artística es la educación del sentimiento y la sociedad que la desatiende se abandona a la emoción amorfa, que nos da nada más para que consumamos o gustemos lo que quieren que gustemos. El mal arte conduce a la corrupción del sentimiento, importante factor de irracionalismo que explotan los dictadores y los demagogos.
Imagen: http://bit.ly/MNSoXt
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