Exposición mostrará 72 utensilios de sahumadores prehispánicos

DISTRITO FEDERAL, México, (N22).- 
Producto de cien años de investigación arqueológica, 36 sahumadores de más de 500 años de antigüedad, que fueron usados por los mexicas para consagrar lugares sagrados, imágenes divinas y participantes de ceremonias, se mostrarán por primera vez en la exposición Humo aromático para los dioses, que se presentará en el Museo de Templo Mayor (MTM), en el Centro Histórico de la Ciudad de México, a partir de este 29 de marzo.

La propuesta museográfica, organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), representa la primera actividad, de una serie de eventos que se desarrollarán a lo largo del año, conmemorativa del 25° aniversario de la creación del MTM (12 de octubre de 1987).

“La exposición mostrará un total de 72 piezas arqueológicas —entre sahumadores, punzones, figurillas de copal y guajes—, alrededor de 40 herramientas para manufactura de sahumadores e instrumentos usados por los restauradores para su reconstrucción. Además se incluirán 50 imágenes de códices y fotografías que ejemplifican el uso de dichos contenedores de copal por deidades y sacerdotes tenochcas; material que en conjunto ha ayudado a la reconstrucción de la historiografía de la civilización mexica”, informó en conferencia de prensa el arqueólogo Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor.

Los sahumadores de cerámica (llamados en náhuatl tlemaitl, que significa “mano de fuego”), han sido recuperados a lo largo de más de un siglo de investigación en torno a la antigua Tenochtitlan. En este sentido se exhibirá una de estas piezas prehispánicas descubierta en 1900 en lo que hoy es la calle de Guatemala, por el arqueólogo Leopoldo Batres (1852-1926); cinco hallados en los años 80 en la Zona Arqueológica de Tlatelolco, por el arqueólogo Salvador Guilliem, y 31 encontrados en 2009 en el predio de Mayorazgo de Nava Chávez, en la Ofrenda 130, asociada al monolito de la diosa Tlaltecuhtli.

De acuerdo con el arqueólogo Leonardo López Luján, se trata de objetos que eran utilizados por toda la sociedad mexica (niños, adultos, mujeres, hombres, nobles y plebeyos) para purificar, con las emanaciones aromáticas del copal, lugares sagrados como templos, adoratorios y arroyos, así como imágenes de los dioses y a personas que asistían a las ceremonias religiosas.

“Se empleaban también para el pronóstico del futuro y para consagrar hogares, instrumentos de trabajo y enseres domésticos de la gente común”, indicó el especialista, quien dirige el Proyecto Templo Mayor del INAH, a través del cual se realiza la exploración desde hace 34 años de los vestigios de la antigua ciudad de Tenochtitlan.

López Luján detalló que en estos recipientes se depositaban carbones incandescentes, sobre los cuales se espolvoreaba copal para producir humo aromático durante los rituales y así halagar a los dioses, el cual se liberaba y permitía la entrada de aire a través de paredes acanaladas con representaciones del símbolo del fuego y la superficie de la tierra, similar a la actual cruz de Malta (de ocho puntas).

El especialista informó que 31 de los 36 sahumadores de barro —de entre 55 y 75 cm de largo— fueron descubiertos durante la séptima temporada de excavación (2007-2012) del Proyecto Templo Mayor. “La ofrenda se halló en 2009 al pie de los vestigios del Templo Mayor, a casi siete metros de profundidad con respecto al nivel de la calle; se recuperaron fragmentados y algunos de ellos con restos de copal, y su antigüedad corresponde al gobierno del tlatoani Moctezuma I (1440-1469)”.

De acuerdo con el arqueólogo, los sahumadores se componen por tres partes: una cazoleta cóncava que servía para contener carbones incandescentes; un mango tubular alargado que en su interior tiene varias esferas de cerámica, que producen un sonido similar al crótalo de una serpiente; y un remate que suele tener forma de cabeza de dicho reptil o garras de águila.

La exposición Humo aromático para los dioses: una ofrenda de sahumadores al pie del Templo Mayor de Tenochtitlan también mostrará el trabajo interdisciplinario de un equipo de arqueólogos, restauradores, geólogos, químicos y biólogos, que se dio a la tarea de reconstruir el proceso de manufactura, diseños, usos y simbolismo de este tipo de objetos y del copal durante la época prehispánica, así como sus reminiscencias en diferentes grupos indígenas del México actual.

“Además de los sahumadores se expondrán instrumentos sacerdotales, como púas de maguey y punzones de hueso que eran utilizados para el autosacrificio, así como pequeños guajes que servían para contener tabaco en polvo que era usado como estupefaciente”, adelantó el arqueólogo López Luján.

Asimismo, se exhibirá un modelo a escala natural de un sacerdote mexica, que será vestido con el típico chaleco ritual o xicolli (en náhuatl), braguero o máxtlatl, y sandalias o cactli; “portará un sahumador y llevará consigo guajes para tabaco, navajillas de obsidiana y una bolsa con copal; el personaje tendrá el cuerpo teñido de negro, y sobre las sienes un tono rojo (simulando sangre), según la vieja usanza.

“La puesta museográfica permitirá a los visitantes tener una experiencia sensorial completa, porque conjuntará aroma, sonido, tacto y la referencia visual, conformada por las piezas arqueológicas y 50 imágenes, entre fotografías del hallazgo y de los procesos de restauración, así como ilustraciones de los Códices Borbónico y Mendoza, donde se observan dioses y sacerdotes usando sahumadores”, comentó el experto del INAH.

“Al mismo tiempo —agregó—, a lo largo de la exposición el público disfrutará de una ambientación acústica y aromática, mediante rezos en náhuatl y olor a copal; asimismo, se podrá manipular la réplica de un sahumador, hecha por estudiantes de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía, mientras se camina alrededor de la reconstrucción de la Ofrenda 130, la cual permitirá tener la sensación de encontrarse en el momento del hallazgo”.

Humo aromático para los dioses… permanecerá en exhibición hasta el 12 agosto, y paralelamente se desarrollarán actividades complementarias, como un ciclo de conferencias, los sábados 12, 19 y 26 de mayo y 2 de junio a las 10:00 horas en el Auditorio “Eduardo Matos Moctezuma”, donde se hablará acerca del hallazgo de la Ofrenda 130 y de los 31 sahumadores, su restauración y manufactura, y el uso e importancia del copal; se dará constancia con el 100% de asistencia, previo registro del 2 al 9 de mayo al número 40 40 56 00, extensiones 412 930 y 412 933.

El Museo del Templo Mayor se localiza en calle Seminario. No. 8, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Horario: de 9:00 a 17:00 de martes a domingo. Costo: 57 pesos. Entrada gratuita para personas mayores de 60 años de edad y menores de 13, pensionados, jubilados, maestros y estudiantes con credencial vigente. Domingo: entrada libre a público nacional y extranjeros residentes.

Foto: http://bit.ly/GUhh6m

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