Por Abraham DíazDISTRITO FEDERAL, México, (N22).-
Opeth es una de las bandas de rock más camaleónicas en la escena underground, su progresión sonora los ha llevado a niveles insospechados para un grupo de death metal.
Encabezados por la mente maestra de Mikael Åkerfeldt, la banda sueca ha transgredido los límites de la brutalidad con excelentes fraseos melódicos provenientes de aguas tan extrañas como el jazz y el blues, sin dejar de lado las voces guturales y los densos riffs característicos de la música extrema.
Ejemplo de ello es Heritage, su más reciente disco con el cual llegan a México para ofrecer dos presentaciones: sábado 24 y domingo 25 de marzo en el Circo Volador.
En esta producción Opeth se consolida como un grupo de rock progresivo, alejándose un poco del death metal. Åkerfeldt influido por otro gran experto del progresivo, el inglés Steven Wilson -líder, creador y “reanimador” del rock progresivo, una especie de Midas de las glorias de bandas como King Crimson, Yes, Camel, Genesis, Soft Machine, Rush, por mencionar algunos-, ha logrado armonizar la dureza y fiereza del metal con los pasajes rítmicos intrincados, en compases irregulares, ya sean en 5/4, 7/4 u otros, aunado a otros elementos tomados del jazz y del rock.
Orchid, Morningrise y My Arms, Your Hearse son discos fundamentales en el desarrolo de su carrera. Dichas grabaciones mostraban una densidad sonora que es el sello particular del grupo, pero fue en 1999 cuando el combo sueco graba Still Life (como el álbum de Van der Graaf Generator), un disco donde ya mostraban un mayor nivel de experimentación entre los elementos oscuros del death metal, y los elementos acústicos y limpios. Still Life podría ser considerado un giro fundamental en la evolución del sonido de Opeth.
Posteriormente, Blackwater Park constituye el puente sonoro por el que Opeth cruza las turbias y oscuras aguas del death metal. De la mano de Steven Wilson en la producción, la banda navega en las experimentales aguas del progresivo.
Dicha dirección musical se consolida con Damnation y Deliverance, dos disco producidos nuevamente por el Midas del progresivo moderno. Siendo el primero un disco totalmente de rock progresivo que rememora el sonido de los años setenta.
Después vendrían los discos Ghost Reveries y Watershed, preámbulos del magnífico Heritage, donde nuevamente Steven Wilson hace acto de presencia en las mezclas del álbum.
Opeth, integrado por Mikael Åkerfeldt (voz y guitarra), Martín Méndez (bajo), Fredrik Åkesson (guitarra), Joakim Svalberg (teclados y coros) y Martin “Axe” Axenrot (batería), gracias Dilemma Producciones, se presentarán el sábado 24 y domingo 25 de marzo, a partir de las 19:30 horas en el Circo Volador (Calzada de La Viga 146, colonia Jamaica).
Foto: http://bit.ly/GSCz0e