Redacción/CDMX
Es cierto que la genética juega un papel importante en el desarrollo de los dientes, al igual que la mandíbula en menores, pero varios estudios han señalado que consumir alimentos ultraprocesados también podría influir en el desarrollo de esta.
Además, un estudio realizado en 2024, publicado por la revista del grupo BMJ, reveló que los alimentos listos para comer: como aperitivos envasados, refrescos, sopas instantáneas, congelados o botanas, podrían generar mayor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes tipo 2, entre otras.
Algunas investigaciones señalan que estos alimentos podrían afectar al desarrollo de nuestra mandíbula, al igual que expertos comentan que masticar de forma más firme estimula el crecimiento de la mandíbula al requerir más fuerza.
Según un estudio de la revista PNAS, no solo la genética es la que determina la estructura de los huesos de la mandíbula en las poblaciones humanas, sino que también depende de una dieta.
Es por eso, que poblaciones que llevaban una dieta basada en agricultura tenían mandíbulas diferentes, por lo normal más pequeñas, a comparación que las de zonas donde predominaba la caza.
En un análisis presentado por el archivo PubMed Central de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, según las dietas de 25 niños entre tres y cinco años, concluyó que los niños que tenían una dieta principalmente en alimentos semisólidos tenían espacios más pequeños entre los dientes inferiores comparado a los que tenían una dieta principalmente sólida.
«La teoría actual más sólida sobre por qué las mandíbulas se han encogido tan rápidamente es que estamos alimentando a nuestros hijos con comida para bebés durante toda su vida, de modo que simplemente no desarrollan los músculos de la mandíbula o el tamaño de la mandíbula, y realmente no están adaptados para masticar», comentó Tim Spector, profesor de epidemiologia en el King’s College de Londres.
Los expertos también señalan que los dientes, de igual manera que la mandíbula se ha vuelto más pequeños con el paso del tiempo. Por ello, cualquier cambio sustancial a través de la dieta es posible, sin embargo, esto necesita muchos años de evolución.
(Con información de DW)