- Siempre me pregunto cómo sigue existiendo la energía para volver a renacer este epitelio que con el tiempo se desgasta, se decolora, se rompe.
Por Irma Gallo
Ciudad de México, 19/10/16, (N22).- “En esta ocasión tuve el honor de que no sólo me invitara el museo Dolores Olmedo sino que me propusieron hacerlo en los cuartos privados de la residencia de la señora Dolores Olmedo”, comentó Betsabeé Romero, artista visual.
En México, donde actualmente hay casi 28 mil desaparecidos, según cifras del gobierno federal, Betsabeé Romero dedica su obra Los huesos tienen memoria a todos ellos y a la tradición del arte popular en nuestro país.
Romero comentó para Agencia N22 su idea en varios tópicos:
1) Museo Dolores Olmedo
En esta casa había candiles que ella había fabricado después de sus visitas a Bohemia, a Praga, de donde traía vidrio y con copas, platos, fruteros, ella hacía sus propios candiles. Yo la quise verter en este homenaje a través de candiles que son como esta luz de las tradiciones vivas que nos iluminan como sociedad, como comunidad.
A los lados, en los pasillos, hay pendones, códices prehispánicos estampados sobre telas como si fueran gobelinos, son telas de flores que lo que iluminan son, como ven, calaveras y huesos que provienen de códices prehispánicos.
2) El Tzompantli: monumento a la guerra
Las calaveras de azúcar tienen una iconografía que a veces encontramos en las calles de la ciudad, balazos pop que venden para los parabrisas de los carros en esta manera de transgredir la violencia y volverla algo popular y cotidiano, doloroso, y jugar con el humor que es algo terrible que hacemos y da fe de la enorme violencia que existe. En este caso para mí son todas estas cabezas prisioneras, víctimas de una guerra que nos ha dejado tantos desaparecidos, tantos muertos.
3) La ofrenda
Ese tema del tzompantli, de las calaveras así lo tengo también, igual vamos y luego regresamos, de estas cabezas balaceadas, estalladas que nos inundan en todo el contexto nacional en toda esta pared pop donde puse estas pegatinas con un diseño que hice especial.
4) Los huesos hablan
En esta parte siguiendo con la temática de la exposición que se llama Los huesos tienen memoria y está al lado del tzompantli que hace esta referencia retomamos iconografía del Códice Borgia para animar estos huesos, animar estas calaveras que hablan de esta imposibilidad de hacer tábula rasa, de borrarles todos los nombres, las historias a los huesos que están hablando, están brotando de la tierra.
5) El aire
A pesar de tanto problema, de tanta pobreza y violencia que existe, yo siempre me pregunto cómo sigue existiendo la energía para volver a renacer este epitelio que con el tiempo se desgasta, se decolora, se rompe.
Los huesos tienen memoria estará esperando a los visitantes hasta enero de 2017.