Redacción/CDMX
En algún momento de la vida hemos evitado estornudar, ya que nos encontramos en una cita, en una clase o en una junta del trabajo, por “respeto a los demás” y no interrumpir a quien habla, sin embargo, esta acción puede ser dañina para la salud y el cuerpo.
En primer lugar, aguantar un estornudo puede provocar luna “tráquea desgarrada” que provoca un dolor intenso en el cuello, y, a su vez, una hinchazón, incluspo escuchar un ruido crepitus (ruidos en las articulaciones y crujidos de los huesos).
Una radiografía puede mostrar que se trata de un enfisema quirúrgico que es una lesión traumática en la cual se deja escapar el aire por debajo de la piel.
En segundo lugar, se encuentra el signo de Hamman, el cual se presenta justo después de evitar el estornudo, se siente como “sensación de chasquido” en el cuello y tragar se vuelve doloroso y con cambio de voz, este signo se identifica como un sonido crujiente y rasposo que se escucha en la región precordial o lateral izquierda del tórax que es cuando el corazón late contra un tejido lleno de aire.
En tercer lugar, se encuentra la fractura de mejilla el cual presenta una hinchazón de la mejilla, resultado de una fractura del seno maxilar, lo que le provocó un enfisema subcutáneo en la cara.
Otra consecuencia, no menos importante, es el neumomediastino, es decrir, una perforación de la membrana timpánica e incluso la rotura de un aneurisma cerebral.
Y, es que durante un estornudo el cuerpo expulsa el aire a una velocidad de 56 km/h.
(Con información de iflscience)