Redacción/CDMX
La Generación Z está desafiando las normas laborales establecidas al desinteresarse por puestos de mayor rango, adoptando lo que se conoce como «ambición silenciosa».
Según un estudio realizado por la compañía Viser, solo el 9% de la Generación Z considera la posibilidad de ocupar puestos gerenciales, ya que estos requerirían mayores responsabilidades y por lo tanto mayor estrés y dedicación.
No obstante, la generación Z indicó priorizar su salud física y mental sobre el éxito corporativo.
A raíz de esto, las empresas enfrentan el desafío de adaptarse a estas nuevas prioridades, reconociendo que la motivación y la retención del talento están estrechamente ligadas a la flexibilidad laboral y al respeto por la vida privada de los empleados.
La clave de estas exigencias podría estar en ofrecer un entorno laboral que fomente la salud mental, la conexión con la familia y amigos, y la posibilidad de viajar, mientras se respeta la necesidad de separar la vida laboral de la personal y se elimina cualquier ambiente tóxico en el trabajo.
(Con información de 3D juegos)