Redacción/CDMX
El cronotrabajo es un concepto acuñado por la periodista Ellen C. Scott, que consiste en elegir el horario de trabajo conforme al cronotipo personal.
Este alude al momento natural en el que el cuerpo se siente productivo o cansado.
De acuerdo con el psicólogo clínico Michael Breus, existen cuatro cronotipos personales: los que son productivos a la mitad del día, los que se adaptan mejor por la mañana, los que se despabilan hasta altas horas de la noche y los que el ritmo de su reloj biológico cambia aleatoriamente.
Esta técnica de trabajo beneficia tanto a las personas como a las empresas que la aplican, ya que permite que el rendimiento y bienestar de los empleados mejore y, en consecuencia, es más probable que permanezcan en la empresa por más tiempo, afirma Dirk Buyens, profesor de recursos humanos en la Vlerick Business School, Bruselas.
Asimismo, las empresas remotas que la utilizan obtienen mayor productividad en torno a los diferentes horarios en los que las personas decidan trabajar.
Además hace posible que la empresa opere a distintas horas del día.
El cronotrabajo también aboga por la igualdad de condiciones cuando se trata de normalizar horarios flexibles para las personas que tienen otras responsabilidades y les es difícil cumplir con los requisitos de una jornada fija.
A pesar de que esta técnica garantice flexibilidad al personal del trabajo, también es cierto que cuando se trate de tareas y proyectos compartidos serán necesarias de algunas horas cruzadas entre el personal para realizar acuerdos sobre el proyecto.
Aunque siempre es posible resolver el tema de asincronía, por ejemplo, grabando y compartiendo las reuniones con los miembros del equipo que no pudieron unirse.
Haciendo accesible el trabajo flexible y productivo en cualquier momento del día.
(Con información de BBC News Mundo)