Redacción/CDMX.
Un estudio ha revelado que la forma en la que percibimos los olores puede cambiar dependiendo cuál de nuestras fosas nasales lo capta más.
Los autores del estudio analizaron la actividad cerebral de 10 personas mientras les daban a oler una serie de cosas diferentes, descubriendo que el conducto nasal responde de forma independiente.
Esto quiere decir que las dos fosas nasales reaccionan a un olor determinado.
A los pacientes reclutados, diagnosticados con epilepsia, se les colocaron electrodos intracraneales, que además de localizar el origen de sus convulsiones, pudieron registrar la actividad en la corteza olfativa de los participantes mientras se sometían a la prueba.
Durante el experimento, se les presentaron aromas de plátano, café y eucalipto administrados a través de tubos en cada fosa nasal, y se utilizó un detector de fotoionización para garantizar que la intensidad de los olores se mantuviera constante en la prueba.
Los olores que eran percibidos por ambas fosas nasales desencadenaban simultáneamente dos representaciones distintas en el cerebro.
La fosa nasal derecha enviaba señales a la corteza olfativa en el hemisferio derecho, mientras que la fosa izquierda activaba el hemisferio de ese mismo lado.
Estas dos señales sugieren que cada fosa nasal desencadena una experiencia única.
Cuando se administró el mismo olor, pero de manera individual, los patrones de actividad no fueron iguales.
“Estos resultados plantean la cuestión de si el sistema olfativo humano, similar al auditivo, puede utilizar un esquema de codificación de este tipo para comparar entradas de olores a través de las fosas nasales y ayudar en la localización rápida del olor dentro de una sola inhalación”, finalizan los autores.
(Con información de IFLScience)