Redacción/CDMX
La fuerte caída de nacimientos en Japón ha vaciado las aulas y cerrado un promedio de 450 escuelas públicas por año.
Entre 2020 y 2021, cerraron 8 mil 580 escuelas shogakko (equivalentes a primarias 1) y chugakko (equivalente a primaria 2).
Según datos del Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología (MEXT).
Del total, el 74 por ciento odavía mantiene instalaciones escolares y cerca de 5 mil 500 están siendo utilizadas como centros comunitarios o albergues.
También se utilizan como galerías de arte, acuarios e incluso fábricas de sake.
El resto de las escuelas cerradas siguen sin utilizarse debido a la falta de demanda o por el deterioro de sus instalaciones.
En Japón, a diferencia de comunidades italianas o alemanas, donde el centro de la comunidad es la iglesia, en el país nipón ese papel lo ocupan las escuelas.
En medio siglo, el número de estudiantes matriculados en las escuelas primaras se ha reducido a la mitad.
El permiso para utilizar las instalaciones se concede a los operadores que se comprometen a apoyar a la comunidad local, promover la revitalización regional y generar empleo.
Pero el destino de cada escuela se decide después de escuchar a la comunidad.
Casos extremos
La aldea de Nippaku, en la provincia norteña de Hokkaido, perdió una escuela centenaria en 2008, pero en su lugar ganó el Museo Taiyo no Mori.
Sin embargo, en la ciudad de Kikucho en la prefectura de Kumamoto, se instaló la fábrica de sake Bishones, en lugar donde la escuela primaria Suigen funcionó por 137 años.
(Con información de BBC Mundo)