Redacción/CDMX
En el Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) que se llevó a cabo la semana pasada en Cádiz, España, además de los académicos, se dieron cita los freestylers o “gallos” con su estilo callejero donde emplean emplean versos y rimas.
Algunos la llaman la poesía del siglo XXI, y causa furor entre el público joven, al punto de que una de las batallas más épicas de esta disciplina fue seguida en directo por más de 57 millones de personas.
Al menos muchos de ellos, han leído y leen a los clásicos, que les gusta la literatura y tienen una amplia cultura general.
Lo anterior resulta crucial para desenvolverse en las “batallas”, con rimas que en ocasiones irónicas que rozan el insulto.
Estos poetas del siglo XXI emplean figuras retóricas y literarias tan clásicas y antiguas como las metonimias, la paranomasia, la anadiplosis, la onomatopeya, el calambur, las palabras polisémicas, el retruécano, entre otros.
Y su origen fue en el rap de los años 80 en EEUU, cuando se juntaban las comunidades latinoamericanas y afrodescendientes a bailar y cantar en torno a su realidad urbana.
Este fenómeno ha crecido mucho en los años recientes, hasta el punto de que las grandes batallas de “gallos” suele haber miles de personas.
Entre los grandes referentes del freestyle hay al menos dos mexicanos, considerados durante años los mejores del mundo.
El rapero Aczino, joven procedente de Nezahualcóyotl que descubrió que tenía talento para la rima callejera con 14 años.
El otro representante nacional es Rapder, originario de Guadalajara que suele utilizar mucho la dialogía (una palabra con dos o ma´s sginificado en una frase), el retruécano (Reorganización de los elementos de una frase para formar otra) y las palabras polisémicas (las cuales tienen muchos significados).
Mnak es el seudónimo de uno de los freesylers españoles señaló que Quevedo es el poeta más rapero, y para muestra pusieron uno de los mejore calambures de la historia, un verso irónico que reza:
Entre el clavel y la roja / que la reina escoja el cual dirigió a Isabel de Borbón, que tenía una pierna más corta que otra.
(Con información de La Jornada)