Redacción/CDMX
Por lo menos 650 niñas han resultado intoxicadas por gas tóxico en Irán desde el mes de noviembre.
Se sospecha que es un intento por forzar el cierre de las escuelas.
Hasta el momento, no hay muertes pero decenas han sufrido náuseas, mareos y problemas respiratorios.
El viceministro de Salud declaró el domingo que fue evidente que alguien quería que todas las escuelas, especialmente las escuelas de niñas, se cerrarán.
Posteriormente, se desdijo, acusando que los medios lo malinterpretaron.
La fiscalía general inició una investigación desde la semana pasada por “la posibilidad de actos criminales y premeditados”.
El primer envenenamiento se presentó el 30 de noviembre en Qom, donde 18 estudiantes fueron hospitalizadas.
A partir de ahí, más de 10 escuelas para niñas han sido objeto de ataques alrededor de la provincia.
En la última semana, al menos 194 niñas fueron envenenadas en cuatro escuelas en la ciudad de Borujerd, provincia occidental de Lorestan.
Las estudiantes aseguraron que antes de caer enfermas percibieron un olor similar a la mandarina o pescado podrido.
Algunos padres, han informado que sus hijas estuvieron enfermas durante semanas después del envenenamiento.
La ciudad de Qum, es sede de importantes suntuarios musulmanes chiitas y del liderazgo religioso que constituye la columna vertebral de la República islámica.
Desde septiembre, el clero ha sido desafiado por protestas que se presentaron tras la muerte de la joven kurda, Mahsa Amini, detenida por la policía acusada de no tener bien puesto su velo.
Algunos iraníes creen que se está envenenando a las niñas como “represalia” por su participación en las protestas.
Otros, en cambio, consideran que los ataques pueden ser obra de activistas de línea dura que buscan copiar al Talibán de Afganistán y al grupo miliciano islámico Boko Haram en Nigeria.
(Con información de CNN)