Redacción/CDMX
Tras décadas observando de cerca el comportamiento de estos seres voladores, la mayoría no hacen asco a cualquier fuente de sangre con que se topen para picar.
Se ha identificado que el aedes aegypti que transmiten enfermedades como zika, dengue y fiebre amarilla han evolucionado para enfocarse en el humano.
En una nueva investigación, publicada recientemente en la revista “Nature”, al estudiar el cerebro de estos mosquitos se encontraron algunos patrones de comportamiento.
Carolyn McBride, profesora de ecología, biología evolutiva y neurociencia, comenta que el propósito es entender cómo distinguen el olor humano.
El primer paso pionero fue obtener imágenes de cerebros de mosquitos en muy alta resolución.
Y para esto, fue necesario diseñar genéticamente mosquitos cuyos cerebros se encendían cuando estaba activos.
Asimismo, un equipo de investigadores tuvo que ofrecerles aire con olor a humano y animal, mientras que los mosquitos estaban encerrados en un espacio para la observación.
Science Daily, explica que el olor humano se compone de compuestos diferentes, con proporciones distintos que están presentes en la mayoría de los mamíferos.
Sin embargo, ninguno de esos compuestos es atractivo para los mosquitos, por lo que el desafío fue determinar los componentes que usan para reconocer el olor humano.
No fue fácil, pero lo consiguieron, existen dos compuestos químicos elementales en el comportamiento del insecto: decanal y undecanal, enriquecidos en olor humano.
Patentaron una mezcla con decanal que podrá usarse para llevar a los mosquitos a trampas o simplemente bloquear la señal para localizar humanos.
Los cerebro de estos animales tienen 60 centros nerviosos llamados glomérulos.
Resultó que solo 2 de esos 60 estaban involucrados en la detección de humanos.
(Con información de El Confidencial)