Redacción/CDMX
La tecnología contra la tecnología. Los cohetes HIMARS que Ucrania lanzó contra soldados rusos provocando un enorme cantidad de bajas, es un sistema de defensa que les fue proporcionado por Estados Unidos.
Su alcance no supera los 80 pero es una carga de batería de misiles ágil y liviana.
Sus misiles son guiados por GPS y están montados en un camión 6×6 de blindaje ligero, es manejado por solo tres personas, puede transportarse en avión, y alcanza una velocidad de 82 km/h.
Los mandos ucranianos ubicaron dónde estaban los soldados rusos porque muchos de ellos, elementos recién llegados a la batalla, traían su teléfonos celulares.
Un smartphone es un aparato de localización, y varios de los nuevos combatientes utilizaban sus propios móviles para llamar a casa.
Ya en diciembre pasado, el periódico The New York Times logró ubicar un batallón de paracaidistas rusos como los autores de la masacre de civiles en Bucha, Ucrania a finales de marzo, porque varios militares rusos realizaron llamadas a sus casas utilizando los teléfonos de sus víctimas.
Esta vez, de acuerdo a un informe militar ruso, la clave del ataque fue “el uso activo de teléfonos móviles por parte de las tropas rusas recién llegadas”.
(Con información de 20minutos.com)