Redacción/CDMX
Suecia, uno de los países más ricos de Europa, se encuentra experimentando en carne propia los efectos del aumento global en el costo de la vida y la inflación más alta de las últimas cuatro décadas.
Y todo parece indicar que esta situación no cambiará en el mediano plazo, pues el gobierno advirtió que el país entrará en 2023 en una recesión más profunda y duradera de lo que se estimaba anteriormente.
Con precios récord en las tarifas de electricidad y dificultades para conseguir alimentos a precios razonables, muchos hogares suecos están enfrentando una situación a la que no estaban acostumbrados.
Así lo ha podido constatar Johan Rindevall, jefe de la cadena de supermercados sociales Matmissionen, en Estocolmo, quien vio cómo este año se duplicó el número de clientes.
“Hemos notado una mayor necesidad de apoyo entre las personas que conocemos a través de nuestra organización”, dijo Rindevall a BBC Mundo.
Para acceder a los precios de descuento que ofrece Matmissionen a través de su membresía, las personas deben tener un bajo nivel de ingresos en relación con el resto de la población sueca.
No obstante, la cadena ha reportado un aumento de los clientes que, a pesar de tener un mayor ingreso que el mínimo establecido por el sistema de membresías, los han contactado para solicitarles apoyo.
Considerada una empresa social, Matmissionen tiene como uno de sus principales objetivos reducir el desperdicio de alimentos.
¿Cómo lo hace? Vende productos donados por empresas de alimentos que de otra manera serían desechados.
Así, los clientes, muchos de ellos jubilados, cesantes o inmigrantes, pagan un tercio del precio original por cada producto.
Además de tener habilitadas ocho tiendas en diferentes ciudades, que atienden a cerca de 25 mil miembros, la organización hace reparto de alimentos a 25 refugios.
Suecia, país que ocupa el ocupa el séptimo lugar mundial en el índice de calidad de vida realizado por Social Progress Imperative, no define la pobreza con los estándares que se emplean en otras partes del orbe.
La nación nórdica utiliza la definición de la Unión Europea de “riesgo de pobreza”.
Desde esa perspectiva, una persona está en una situación de riesgo cuando vive con menos del 60% del ingreso medio del país.
Según cifras recientes de la Oficina Central de Estadísticas, cerca de un 15% de la población sueca está actualmente en ese escenario, mientras que hace 20 años solo era un 9,6%.
(Con información de BBC News Mundo)