Redacción/CDMX
El profesor George Poulos, ha dedicado su carrera académica a investigar las estructuras fonéticas y lingüísticas de las lenguas africanas, en su último libro, las investigaciones arrojaron que los primeros sonidos del habla se pronunciaron hace unos 70 mil años, y no hace cientos de miles de años como se ha especulado.
Su investigación no solo se ha basado en análisis fonéticos y lingüísticos, también ha tomado en cuenta otras disciplinas como, la paleontología, la arqueología, la anatomía y la genética.
La transformación del Homo sapiens de una especie «que no habla» a una «que habla» ocurrió aproximadamente al mismo tiempo que nuestros antepasados cazadores-recolectores emigraron de África.
Al emigrar se llevaron consigo la capacidad de producir sonidos del habla, habilitada por la creación de un gen del “habla”, fue una habilidad más que cualquier otra cosa, lo que los catapultó a un mundo en el que dominarían a todas las demás especies.
Los primeros sonidos producidos no fueron solo sonidos involuntarios aleatorios. Detrás de estos sonidos del habla había una red inicial que conectaba ciertas áreas del cerebro con diferentes partes del tracto vocal.
Varios factores anatómicos y ambientales contribuyeron a la capacidad del Homo sapiens para producir sonidos del habla por primera vez en la historia.
El tracto vocal se desarrolló gradualmente durante un largo periodo y las diferentes etapas de su desarrollo determinaron los tipos de sonidos que se podían producir.
En el momento de la migración “fuera de África”, la única parte del tracto vocal que se desarrolló fisiológicamente para producir sonidos del habla fue la cavidad oral (área de la boca).
El único sonido del habla que se podía producir completamente en la boca en ese momento era el llamado sonido de “clic”, ya que la corriente de aire podía controlarse dentro la boca, siendo de los únicos sonidos del habla conocidos que se comportan de esa forma.
Un ejemplo de un sonido de habla de clic es el clic de “beso” (o bilabial) donde los labios se juntan y la parte posterior de la lengua se levanta contra la parte posterior de la boca.
Luego, los labios se succionan ligeramente hacia adentro y, cuando se sueltan, se produce un sonido de clic.
La investigación sugiere que el clic de “beso” fue probablemente el primer sonido del habla producido por el Homo sapiens.
A medida que pasó el tiempo, las diversas partes de la lengua se volvieron cada vez más maniobrables, lo que hizo posible que también se produjeran otros chasquidos en la boca.
(Con información con theconversation.com)