Redacción/CDMX
Brasil decidirá si reeligen al presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, o a su rival el izquierdista Luiz Inácio “Lula” da Silva, el cual ha sido el favorito de los sondeos, y estaría por tercera vez en el poder.
Los rostros de los candidatos se encuentran en todos lados, medios de comunicación, redes sociales, dominando las pláticas de los ciudadanos.
Marcelo Brandão Viana, un votante de Bolsonaro, lamenta una campaña llena de mentiras y ataques entre ambos candidatos «Me estoy enfermando porque hay mucho desencuentro».
«Estoy viviendo eso 24 horas y es horrible», añade este recepcionista bancario, de 51 años, sin poder privarse de revisar sus grupos de WhatsApp durante su hora de descanso, en el exterior de un centro comercial en Brasilia.
Sentado en una silla en la playa de Copacabana de Río de Janeiro, José Guilherme Araújo tampoco puede escapar del ruido electoral.
«Me siento exhausto, estoy harto», dice a la AFP este abogado barbudo de 65 años, pelo blanco y bañador verde con la bandera de Brasil, que votará nulo.
«Solo se habla de elección en los principales canales de televisión, es horrible. Procuro ver canales cerrados (cable) para huir del asunto», añade.
Un estudio de las agencias de We Are Social y Hootsuite demuestran el agotamiento social que existe entre los brasileños, reflejándose en internet y las calles.
Amaro Grassi sociólogo del departamento de Análisis de Policías Públicas de la Fundación Getulio Vargas informó que esta disputa política «acaba anestesiando al electorado» y «cansándolo».
Según Grassi, «la mayor parte de la población querrá volver a su vida y pasar página», pero «quedará un clima de exasperación política inevitable».
Aunque hay quien sigue infatigable «No me siento cansado», afirma Leandro Albino Oliveira, de 36 años, camisa blanca y tocado con uno de los sombreros que vende en la playa de Rio. «No vamos a descansar hasta que nuestro presidente sea reelecto».
Durante la primera vuelta, el 2 de octubre, Da Silva obtuvo cerca de 6 millones de votos más que Bolsonaro, sin embargo, no alcanzó el 50 por ciento necesario para evitar la segunda vuelta.
El ganador, tomará protesta el 1 de enero de 2023.
Los brasileños emitirán su voto en máquinas electrónicas, algo de lo que Bolsonaro se ha quejado, pues alega que estas son susceptibles de fraude.
Cerca de 156 millones de ciudadanos están habilitados para emitir su sufragio.
Aunque el voto es obligatorio, las sanciones por no cumplir con tal obligación son menores.
(Cin información de france24.com y The New York Times)