- El jurado otorgó por unanimidad este reconocimiento a la novela Yoro, opera prima de la autora española, por su originalidad y enorme poder discursivo.
Guadalajara, 31/10/16,
(N22/FIL).- El 6 de agosto de 1945, a las 8.15 de la mañana, cayó Little
Boy sobre Hiroshima. La primera bomba atómica que para muchos significó
destrucción total, para H fue la nube luminosa que le consintió abrazar su
verdadero ser.
(N22/FIL).- El 6 de agosto de 1945, a las 8.15 de la mañana, cayó Little
Boy sobre Hiroshima. La primera bomba atómica que para muchos significó
destrucción total, para H fue la nube luminosa que le consintió abrazar su
verdadero ser.
“Si se me permite que me
atreva imaginar una víctima beneficiada por la bomba, esa víctima soy yo. Perdí
miembros, trocitos de carne, familiares, y nadie más me resarcirá jamás de esas
pérdidas, pero gané otras cosas acaso más importantes”.
atreva imaginar una víctima beneficiada por la bomba, esa víctima soy yo. Perdí
miembros, trocitos de carne, familiares, y nadie más me resarcirá jamás de esas
pérdidas, pero gané otras cosas acaso más importantes”.
La historia de H se cuenta
en Yoro, novela de Marina Perezagua que resultó, por unanimidad, ganadora
del XXIV Premio Sor Juana Inés de la Cruz. “No tengo articulada ninguna
poética, pero en mi escritura intento hacer algo ‘bonito’ a partir de lo más
terrible: como una víctima de Hiroshima que puede sentirse agradecida por algo.
Este premio lo recibo muy contenta por muchas razones. Siempre he tenido la
obra de Sor Juana, su escritura, muy presente; una de las obras que comenté en
mi examen de doctorado fue la Carta Atenagórica. Y agradezco el hecho de
que este premio sea otorgado en México, un país muy importante en mi carrera,
donde siempre he sido bien recibida”, expresa Perezagua a propósito de este
premio que recibirá en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
en Yoro, novela de Marina Perezagua que resultó, por unanimidad, ganadora
del XXIV Premio Sor Juana Inés de la Cruz. “No tengo articulada ninguna
poética, pero en mi escritura intento hacer algo ‘bonito’ a partir de lo más
terrible: como una víctima de Hiroshima que puede sentirse agradecida por algo.
Este premio lo recibo muy contenta por muchas razones. Siempre he tenido la
obra de Sor Juana, su escritura, muy presente; una de las obras que comenté en
mi examen de doctorado fue la Carta Atenagórica. Y agradezco el hecho de
que este premio sea otorgado en México, un país muy importante en mi carrera,
donde siempre he sido bien recibida”, expresa Perezagua a propósito de este
premio que recibirá en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
“La novela Yoro de
Marina Perezagua originalísima y de enorme poder discursivo abarca historia,
ciencia, ficción y denuncia desde la perspectiva del cuerpo. Se desliza entre
la crueldad y la belleza de la calidad humana. Parte de los efectos de la bomba
atómica arrojada en 1945 en Hiroshima y llega hasta nuestros días. Se centra en
el concepto de maternidad y las fronteras borradas entre masculino y femenino
que marcan el destino de su protagonista”, se lee en el acta del jurado
calificador de este premio, integrado por los mexicanos Ignacio Padilla
(fallecido el pasado 20 de agosto), Anamari Gomíz y Angelina Muñiz-Huberman,
quienes destacaron el estilo narrativo de Perezagua y lo poco convencional de
la temática de Yoro, novela “desnuda, desgarradora, poderosa que logra
mantener la tensión con imágenes perturbadoras obligando al lector a no
despegarse de sus páginas”.
Marina Perezagua originalísima y de enorme poder discursivo abarca historia,
ciencia, ficción y denuncia desde la perspectiva del cuerpo. Se desliza entre
la crueldad y la belleza de la calidad humana. Parte de los efectos de la bomba
atómica arrojada en 1945 en Hiroshima y llega hasta nuestros días. Se centra en
el concepto de maternidad y las fronteras borradas entre masculino y femenino
que marcan el destino de su protagonista”, se lee en el acta del jurado
calificador de este premio, integrado por los mexicanos Ignacio Padilla
(fallecido el pasado 20 de agosto), Anamari Gomíz y Angelina Muñiz-Huberman,
quienes destacaron el estilo narrativo de Perezagua y lo poco convencional de
la temática de Yoro, novela “desnuda, desgarradora, poderosa que logra
mantener la tensión con imágenes perturbadoras obligando al lector a no
despegarse de sus páginas”.
Para esta edición del
premio se recibieron 80 obras de 19 países. Concebido y bautizado por la
escritora nicaragüense Milagros Palma, este premio es un reconocimiento al
trabajo literario de las mujeres en el mundo hispano, que premia a la autora de
una novela publicada en español con diez mil dólares en efectivo.
premio se recibieron 80 obras de 19 países. Concebido y bautizado por la
escritora nicaragüense Milagros Palma, este premio es un reconocimiento al
trabajo literario de las mujeres en el mundo hispano, que premia a la autora de
una novela publicada en español con diez mil dólares en efectivo.
“Esto es, usted leerá la
respuesta lógica de una naturaleza sensible, mi historia. Una historia escrita
por mí, pero movida por la fatalidad que otros tejieron desde arriba”, confiesa
H, la narradora y protagonista de Yoro, una japonesa que ha cometido un
crimen que se va desvelando de a poco en las páginas de esta novela.
respuesta lógica de una naturaleza sensible, mi historia. Una historia escrita
por mí, pero movida por la fatalidad que otros tejieron desde arriba”, confiesa
H, la narradora y protagonista de Yoro, una japonesa que ha cometido un
crimen que se va desvelando de a poco en las páginas de esta novela.
“Me gusta pensar a Yoro como
una novela de redención. El personaje principal consigue lograr la voz que le
habían quitado; me quedo con la idea de hacer lo necesario por conseguir el
lugar en la vida que te han intentado arrebatar. El cuerpo es lo último, te
pueden quitar todo, pero sigues teniendo un cuerpo con el que te levantas y
puedes poner un pie delante de otro. Las experiencias corporales son muy
importantes como un modo de resistencia: esta es mi presencia, aquí estoy yo”,
reflexiona la ganadora.
una novela de redención. El personaje principal consigue lograr la voz que le
habían quitado; me quedo con la idea de hacer lo necesario por conseguir el
lugar en la vida que te han intentado arrebatar. El cuerpo es lo último, te
pueden quitar todo, pero sigues teniendo un cuerpo con el que te levantas y
puedes poner un pie delante de otro. Las experiencias corporales son muy
importantes como un modo de resistencia: esta es mi presencia, aquí estoy yo”,
reflexiona la ganadora.
Marina Perezagua es autora
de las colecciones de relatos Criaturas abisales (Los Libros del
Lince, 2011) y Leche (Los Libros del Lince, 2013). Tras los dos
primeros libros de relatos, ha publicado dos novelas: Yoro (Los
Libros del Lince, 2015) y Don Quijote de Manhattan (Los libros del
Lince, 2016).
de las colecciones de relatos Criaturas abisales (Los Libros del
Lince, 2011) y Leche (Los Libros del Lince, 2013). Tras los dos
primeros libros de relatos, ha publicado dos novelas: Yoro (Los
Libros del Lince, 2015) y Don Quijote de Manhattan (Los libros del
Lince, 2016).
Ha publicado también en
diversas antologías y revistasliterarias como Renacimiento, Sibila, Carátula, Ñ, Quimera, Granta, Cuadernos
Hispanoamericanos, entre otras. Sus libros Leche y Yoro están
siendo traducidos en estos momentos al japonés, alemán, italiano, húngaro,
portugués, polaco e inglés.
diversas antologías y revistasliterarias como Renacimiento, Sibila, Carátula, Ñ, Quimera, Granta, Cuadernos
Hispanoamericanos, entre otras. Sus libros Leche y Yoro están
siendo traducidos en estos momentos al japonés, alemán, italiano, húngaro,
portugués, polaco e inglés.
Imagen:http://bit.ly/2egqvjc
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