Tras una pausa de tres años, fue entregado el Premio correspondiente a los años 2019, 2020 y 2021
Alberto Aranda / Ciudad de México
Debido a la pandemia el Premio Nacional de Poesía Rogelio Treviño no se pudo entregar desde el 2019, por tal motivo este año se reunió a los ganadores en la casa del poeta.
«En este caso las tres obras cada una en su registro poético y retorico tiene una concisión bastante generosa además de la unidad temática», mencionó para Noticias 22, el poeta Federico Corral Vallejo.
Ana Paula Ojeda gano el premio cuando tenía 20 años, convirtiéndola en la poeta más joven en recibirlo, En Admito que estoy triste habla de la tristeza, del dolor y la usencia, tanto propia como ajena. Al año siguiente la ganadora fue Lilia Ramírez por Performance de cicatrices.
«Consta de tres partes; uno está dedicado a la performista Orlan que es francesa, otro está dedicado a Marina Abramović que es otra performista con una fama internacional, y yo me coloco ahí para ver si alcanzo un poco de fama con una parte intermedia que dedico también a cicatrices que tengo en el alma de cuando era joven, de mi niñez», mencionó Lilia Ramírez.
Por último, Ricardo Animas en Hogares en desamparo toca temas que nunca había desarrollado para regalarnos un texto íntimo y conciliador.
«Hogares en desamparo es un texto que está conformado por tres secciones; la primera sección es Hogar primario y es sobre mi relación conmigo mismo; la segunda se titula Hogar mundano y se refiere a mi manera de percibir y relacionarme con el entorno y la ultimas sección se llama Espectral, se trata de improntas y memorias particularmente de mi infancia y todo el libro habla desde una perspectiva del dolor en la cual antes que juzgar o precipitarse al lamento, a la culpa, la responsabilidad, simplemente quiere abrevar de una manera profunda ese sentir», agregó Ricardo Animas.
Imagen de portada: ©Francisco Montaño / Debate