- Concluyó coloquio internacional con un llamado para crear un “frente común” para la salvaguardia del legado intangible de los pueblos
Distrito Federal, 17/09/12 (N22).- El foro internacional que reunió en Campeche a once países de Europa, Medio Oriente y América Latina, concluyó el pasado fin de semana con el compromiso de consolidar un “frente común” para avanzar en la conservación y transmisión del patrimonio cultural inmaterial, de acuerdo con la Convención de 2003 de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), que el próximo año celebrará su décimo aniversario.
Allí reunidos, representantes de la UNESCO y del Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial de América Latina (CRESPIAL), coincidieron en que México es un “referente mundial en la conservación y salvaguardia del patrimonio cultural, y una potencia cultural en todos los sentidos, una especie de ‘campeón olímpico’”.
Víctor Marín, director de la Oficina Regional de Cultura para América Latina y El Caribe de la UNESCO, con sede en La Habana, subrayó que “no podemos abstraernos de que México es un país que tiene 31 sitios inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial, y siete elementos en la de Patrimonio Inmaterial.
“Es un país constante y sistemático —añadió—, que no solo se preocupa por nominar y catalogar su patrimonio, sino por gestionarlo, salvaguardarlo, trazar planes y crear redes para su conservación y difusión”.
El experto destacó que “el hecho de que México convoque y realice estos foros, abona el camino para emprender entre todos un frente común para la salvaguardia y la transmisión del patrimonio”.
En su oportunidad, Fernando Villafuerte, director del CRESPIAL, con sede en Cuzco, Perú, coincidió en señalar que México es un referente en la salvaguardia y conservación del patrimonio, y reconoció la labor de las autoridades mexicanas y la sociedad en la valoración de los patrimonios material e inmaterial.
“Advierto un profundo cuidado de los bienes materiales en México. Las autoridades mexicanas han tenido desde siempre una mirada especial hacia el pasado, como un recurso para la construcción de la nacionalidad, de la identidad mexicana; y esto ha venido acompañado de una antropología que ha puesto en el centro de las discusiones y de la valoración social, lo que hoy conocemos como patrimonio inmaterial; en esos dos ámbitos, México, es sin duda un referente”, aseguró Villafuerte.
Reconoció también que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) “ha estado desarrollando una línea de reflexión en torno de lo que significa la salvaguardia, conservación y protección del patrimonio frente al crecimiento del turismo. Es decir, cómo se puede mantener una dinámica cultural vigorosa basada en las comunidades, y que no esté subordinada de manera incompatible al auge comercial del turismo”.
Durante el Coloquio Internacional «La Transmisión de la Tradición para la Salvaguardia y Conservación del Patrimonio Cultural», que reunió a expertos de Azerbaiyán, Brasil, Cuba, Emiratos Árabes Unidos, Eslovaquia, España, Italia, Perú, Portugal, Uruguay y México, el director del CRESPIAL se pronunció por abrir espacios de reflexión y discusión en torno de las relaciones entre la economía y la cultura; “creo que en una economía de mercado es un tema que no se puede soslayar, y tampoco puede ser objeto de posiciones encontradas.
“La realidad —continuó— nos dice que hay una serie de caminos intermedios, que las voluntades políticas de los gobiernos y los actores deben transitar para matizar y encontrar un equilibrio”.
Fernando Villafuerte aseguró que a nivel mundial, el CRESPIAL, con participación del INAH, ha impulsado la concreción de planes y políticas de salvaguardia del patrimonio inmaterial, en el mismo tenor con el que se tienen y discuten planes y políticas referidas al patrimonio mundial (material o edificado). “Necesitamos pasar del qué hacer al cómo hacer para salvaguardar el patrimonio inmaterial”.
En el caso de México, destaca la cultura del agave, que es un ejemplo por su rigor analítico, por su riqueza investigativa y por la formulación de mecanismos a través de los cuales las comunidades y oficios que actúan en torno a la fabricación del tequila, son parte de este esfuerzo de preservación del patrimonio.
Finalmente, Francisco López Morales, director de Patrimonio Mundial del INAH, señaló que el mayor reto es cómo hacer un frente para que estas tradiciones se transmitan de generación en generación y no se ponga en riesgo el patrimonio; al tiempo que agradeció al gobierno de Campeche su apoyo para la realización de ese encuentro.
12NC