Un video y dos pinturas integran la exploración que la artista hace sobre la figura del charro y la proyección que hizo de ella el cine mexicano
Redacción / Ciudad de México
En el Museo de Arte Carrillo Gil se puede ver Pos’ se acabó este cantar, un video y dos pinturas en una sala toda en rosa construyen una propuesta que apunta a cuestionar el arquetipo del charro como modelo de identidad masculina. La obra pertenece a Ana Segovia, artista nacida en México en 1991 y especializada en dibujo y pintura en el Instituto de Arte de Chicago.
En su obra, a través de figuras estereotipadas, como el vaquero, Segovia hace una reflexión sobre la masculinidad y las convenciones socioculturales que surgen a su alrededor. Sus pinturas están llenas de referencias cinematográficas y literarias, además de mostrar la influencia que pintores como Hockney, Schutz y Bacon, ejercen sobre ella.
Ana Segovia muestra interés por el aspecto performático de la masculinidad, y esa performatividad se extiende a la construcción del arquetipo del charro como modelo de identidad en el cine mexicano de la primera mitad del siglo XX. Las imágenes en video dialogan con dos pinturas en la sala que muestran a un grupo de “charros” con el rostro indefinido. ¿Qué mandatos se asientan sobre el modelo de masculinidad mexicano?