La plataforma de streaming que concentra un catálogo con mucho de lo mejor del cine internacional ya proyecta su primer cine en la ciudad; un estudio de Milán está a cargo de su diseño
Redacción / Ciudad de México
A través de su cuenta de Instagram, MUBI Latinoamérica dio conocer detalles de lo que será la primera manifestación física de su proyecto de streaming a un formato físico en un antiguo complejo industrial en la Ciudad de México.
Armature Global, afincado en Milán, tiene la comisión de este proyecto cuyos elementos estructurales, desde su concepción hasta la construcción, entablan un diálogo entre la narrativa del cine y la de la arquitectura.
La propuesta trasciende la tipología tradicional de la sala de cine, «la caja», como mencionan desde el comunicado en su página a través del cual se dio a conocer esta información, y plantean un diseño multifuncional que juega con cuatro pantallas alojadas en una especie de caparazón (evolucionado) cuya pared inclinada —visible desde la calle— funciona en sí misma como una pantalla, así como la entrada y la pared trasera. Las paredes laterales funcionan también como pantallas de menor tamaño. Una especie de «lentes adicionales para la vista de edificios circundantes».
El diseño se realizó a través de una intensa conversación entre MUBI el estudio de arquitectura ponderando lo abierto de la estructura en sí misma y la «materialización arquitectónica de secuencias de video».
«La presencia de cuatro pantallas diferentes aumenta las posibilidades de proyección y el potencial del cine para aprovechar las perspectivas, también. El diseño y modelado de materiales como el concreto busca analizar y conectar con la arquitectura de la Ciudad de México, definiendo una topología que nada tiene que ver con la decoración.
»El objetivo es crear un cine que no sea un entorno cerrado, sino una estructura multifuncional que explote las ilimitadas posibilidades que brindan las cuatro pantallas. Mientras que las dos pantallas principales pertenecen al formato tradicional de proyección, destinado a mostrar principalmente largometrajes, las dos superficies laterales están diseñadas para formatos más experimentales, como el videoarte y las instalaciones. En este sistema, la coexistencia perceptiva del contenido cinematográfico y la fisicalidad de las paredes de los edificios adyacentes es crucial.»
La perspectiva se ve alterada ya sea por el uso simultáneo o separado de las pantallas. El resultado, más que un entorno de proyección total, es un espacio en el que es posible proyectar contenido separado y seleccionado, como una biblioteca de imágenes que se confronta con el espacio externo.»
Este espacio de desplegará en 400 metros cuadrados.