Se trata de la tercera misión tripulada del grupo privado de Elon Musk
Redacción / Ciudad de México
Space X envió el viernes 23 de abril a cuatro astronautas hacia la Estación Espacial Internacional (ISS). Se trata de la tercera misión tripulada del grupo privado de Elon Musk desde que Estados Unidos reanudara estos vuelos hacia el espacio.
El proyecto supone un respaldo importante a la colaboración privada con las agencias espaciales internacionales, donde la Agencia Espacial Europea (ESA) participa por primera vez con el viaje de un astronauta. Este tipo de viajes propone la reutilización de un cohete y una cápsula, una estrategia que permite abaratar los costes de la exploración espacial. El cohete Falcon 9 regresó a la Tierra para un aterrizaje en posición vertical en un barco no tripulado y la cápsula Crew Dragon está programada para atracar en la ISS.
La misión, denominada Crew-2, despegó con éxito desde la plataforma 39A del Centro Espacial Kennedy en Florida con el francés Thomas Pesquet, el primer europeo en volar en una cápsula Crew Dragon de SpaceX. Pesquet viaja acompañado por los estadounidenses Shane Kimbrough y Megan McArthur y la japonesa Akihiko Hoshide. A Pesquet le seguirán el alemán Matthias Maurer y la italiana Samantha Cristoforetti.
«Vuelve a despegar (la cápsula Crew Dragon) Endeavour: cuatro astronautas de tres países de la Crew-2, de viaje hacia la única e inimitable Estación Espacial Internacional», se escuchó en el megáfono cuando el cohete Falcon 9 despegó desde la plataforma 39A.
El equipo de la Crew-2 convivirá en la ISS durante unos días con los astronautas del Crew-1, y tres cosmonautas rusos. Este lanzamiento es el tercero tripulado rumbo a la ISS en el que se cuenta con Space X.
La primera misión, fue un vuelo de prueba denominado Demo-2, tuvo lugar el año pasado y permitió a la NASA independizarse de los cohetes rusos para llevar astronautas a la ISS, una colaboración que se estableció tras el final del programa de transbordadores.
«Siempre es más fácil la tercera vez que lo haces. Nunca querría describir el vuelo espacial como una ‘rutina’, pero ‘más familiar’ es una buena forma de decirlo», dijo a la AFP, Daniel Forrestel, gerente de integración de lanzamientos de la NASA.
La colaboración entre la NASA, la ESA y Space X se considera clave en el programa conjunto Artemisa, con el que se pretende regresar a la Luna y disponer de un orbitador de apoyo para las misiones humanas en el satélite.
La misión Crew-2 llevará a cabo un centenar de experimentos durante medio año. Uno de ellos es el conocido como Chips de Tejido, que emplea diferentes tipos de células con las que se estudiará el envejecimiento del sistema inmunológico, la función renal y la pérdida de masa muscular en el espacio. La misión también tiene previstas tareas de mantenimiento de los paneles solares.
Con información de: AFP y El País