Distrito Federal, 12/11/12, (N22).-
La
Llorona, el chupacabras y el ratón de los dientes son algunos de los seres
legendarios que reúne Supernaturalia, un
libro que contiene historias de personajes y lugares del imaginario mexicano, escrito
por Norma Muñoz Ledo e ilustrado por Hernández y Helguera.
Llorona, el chupacabras y el ratón de los dientes son algunos de los seres
legendarios que reúne Supernaturalia, un
libro que contiene historias de personajes y lugares del imaginario mexicano, escrito
por Norma Muñoz Ledo e ilustrado por Hernández y Helguera.
Con la participación de la autora y el editor en jefe de la Agencia N22 de Canal 22, Noé Cárdenas, Santillana
Ediciones Generales presentó Supernaturalia
el pasado sábado en la edición 32 de la Feria del Libro Infantil y Juvenil
de la Ciudad de México, que se lleva a cabo en el Centro Nacional de las Artes
(Cenart).
Ediciones Generales presentó Supernaturalia
el pasado sábado en la edición 32 de la Feria del Libro Infantil y Juvenil
de la Ciudad de México, que se lleva a cabo en el Centro Nacional de las Artes
(Cenart).
“Es
un libro que aborda un cúmulo enciclopédico de seres fantásticos, de presencias
extrañas, de leyendas, de cosas inexplicables que, de alguna manera, a todos
nos ha tocado presenciar, ver o escuchar”, señaló el periodista Noé Cárdenas al
público presente en el Aula Magna José Vasconcelos.
un libro que aborda un cúmulo enciclopédico de seres fantásticos, de presencias
extrañas, de leyendas, de cosas inexplicables que, de alguna manera, a todos
nos ha tocado presenciar, ver o escuchar”, señaló el periodista Noé Cárdenas al
público presente en el Aula Magna José Vasconcelos.
Los
seres que describe Norma son seres súper naturales, seres del mundo sutil, un
mundo no palpable, pero existente, paralelo al nuestro, agregó el escritor.
seres que describe Norma son seres súper naturales, seres del mundo sutil, un
mundo no palpable, pero existente, paralelo al nuestro, agregó el escritor.
Supernaturalia
es un esfuerzo por conservar las tradiciones orales de México. Son historias de brujas, aluxes,
sirenas o chaneques que no se cuentan en las urbes. “En las metrópolis se vive con prisa y
ansiedad, por ello se nos olvida que somos parte de la naturaleza”, explicó Muñoz
Ledo.
es un esfuerzo por conservar las tradiciones orales de México. Son historias de brujas, aluxes,
sirenas o chaneques que no se cuentan en las urbes. “En las metrópolis se vive con prisa y
ansiedad, por ello se nos olvida que somos parte de la naturaleza”, explicó Muñoz
Ledo.
Resultado
de una investigación de siete años, el libro se compone de nueve capítulos:
“Duendes”; “Lugares encantados”, “Animales y seres zoomorfos sobrenaturales”;
“La naturaleza y los objetos de virtud”; “Brujas, tlahuelpuchis, nahuales y
vays”; “La muerte y su reino”; “Tesoros”; “Seres antropomorfos”; y “La
Llorona”, con ello se convierte en un material que reúne creencias, leyendas y
tradiciones mexicanas.
de una investigación de siete años, el libro se compone de nueve capítulos:
“Duendes”; “Lugares encantados”, “Animales y seres zoomorfos sobrenaturales”;
“La naturaleza y los objetos de virtud”; “Brujas, tlahuelpuchis, nahuales y
vays”; “La muerte y su reino”; “Tesoros”; “Seres antropomorfos”; y “La
Llorona”, con ello se convierte en un material que reúne creencias, leyendas y
tradiciones mexicanas.
“Son
relatos que no necesitan comprobación científica, más bien requieren de una
especie de fe, en términos no religiosos, de creer en la existencia de otra dimensión”, explicó el periodista, quien estudio Letras Hispánicas en la
UAM.
relatos que no necesitan comprobación científica, más bien requieren de una
especie de fe, en términos no religiosos, de creer en la existencia de otra dimensión”, explicó el periodista, quien estudio Letras Hispánicas en la
UAM.
De
acuerdo con Noé Cárdenas es un libro absolutamente visual, con imágenes memorables:
“Norma se encargó de escribir, organizar
y acomodar la historia; Hernández y
Helguera, en una estrecha relación de
trabajo, se dieron a la tarea de crear e imaginar estos seres para dibujarlos,
porque la mayoría de ellos no contaban con un registro gráfico”, indicó el
escritor.
acuerdo con Noé Cárdenas es un libro absolutamente visual, con imágenes memorables:
“Norma se encargó de escribir, organizar
y acomodar la historia; Hernández y
Helguera, en una estrecha relación de
trabajo, se dieron a la tarea de crear e imaginar estos seres para dibujarlos,
porque la mayoría de ellos no contaban con un registro gráfico”, indicó el
escritor.
Por
su parte Pamela de la Paz, invitada, mencionó que es necesario no olvidar las
raíces mexicanas. “Los seres del libro son parte de lo que somos y fuimos. Supernaturalia recopila historias de la
tradición oral y recuerda que somos parte de la naturaleza”, comentó la joven.
su parte Pamela de la Paz, invitada, mencionó que es necesario no olvidar las
raíces mexicanas. “Los seres del libro son parte de lo que somos y fuimos. Supernaturalia recopila historias de la
tradición oral y recuerda que somos parte de la naturaleza”, comentó la joven.
Norma
Muñoz confesó para la Agencia N22 haber crecido con historias de tesoros. “Desde
que era chica me gustaban las historias de duendes, pero a los duendes
mexicanos los conocí cuando crecí, gran parte de mi interés de hacer Supernaturalia fue con la intención de
dar a conocer los seres fantásticos de México”, afirmó la autora.
Muñoz confesó para la Agencia N22 haber crecido con historias de tesoros. “Desde
que era chica me gustaban las historias de duendes, pero a los duendes
mexicanos los conocí cuando crecí, gran parte de mi interés de hacer Supernaturalia fue con la intención de
dar a conocer los seres fantásticos de México”, afirmó la autora.
Se
conocen los elfos, sirenas y duendes europeos, pero no los seres súper naturales mexicanos. El charro negro es
muy famoso, pero no está en el libro, porque ya no necesita publicidad, añadió
Muñoz Ledo, quien estudió Pedagogía en la Universidad Panamericana.
conocen los elfos, sirenas y duendes europeos, pero no los seres súper naturales mexicanos. El charro negro es
muy famoso, pero no está en el libro, porque ya no necesita publicidad, añadió
Muñoz Ledo, quien estudió Pedagogía en la Universidad Panamericana.
Como
parte de su investigación, la autora acudió al Proyecto de Investigación y
recopilación de Tradiciones Orales Populares del Consejo Nacional de Fomento
Educativo (Conafe). Se trata de un acervo reunido a lo largo de 10 años de
exploración.
parte de su investigación, la autora acudió al Proyecto de Investigación y
recopilación de Tradiciones Orales Populares del Consejo Nacional de Fomento
Educativo (Conafe). Se trata de un acervo reunido a lo largo de 10 años de
exploración.
Todos
los seres, como las brujas y los tlahuelpuchis, están descritos a través de
narraciones y testimonios vivenciales. El libro no es una historia continuada,
está compuesto por diferentes relatos, la mayoría de ellos con registro de 1990
a la actualidad.
los seres, como las brujas y los tlahuelpuchis, están descritos a través de
narraciones y testimonios vivenciales. El libro no es una historia continuada,
está compuesto por diferentes relatos, la mayoría de ellos con registro de 1990
a la actualidad.
“En el acervo de
Conafe hay recopilaciones antropológicas que sólo tienen testimonios, sin ningún
fin literario, lo que hice fue transformar esos testimonios, porque mi
intención era hacer un libro que fuera literatura realmente”, finalizó la
autora.
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