El 29 de enero de 1969, Siqueiros abrió las puertas de su casa con una exposición de obras suyas y de sus colaboradores del taller de Cuernavaca
Redacción / Ciudad de México
En 1969, el 29 de enero precisamente, David Alfaro Siqueiros abrió las puertas de su casa con una exposición de obras suyas y de sus colaboradores del taller de Cuernavaca. Fue el primer día de los 52 años de vida que cumple este viernes la Sala de Arte Público que lleva su nombre.
Ubicada en la colonia Polanco de la Ciudad de México, la familia Siqueiros adquiere el inmueble a finales de la década de los cincuenta debido a su cercanía con el Castillo de Chapultepec y es que en esos años, el muralista mexicano se encontraba trabajando en el mural Del Porfirismo a la Revolución, obra que se vio suspendida debido a que el 9 de agosto de 1960 fue detenido y encarcelado por el supuesto delito de disolución social.
Sobre este momento en la biografía del artista, la SAPS dio a conocer un fragmento de video que muestra a Siqueiros en la prisión de Lecumberri en los años sesenta.
Luego de este hecho, la casa de Polanco se convierte en el centro generador y receptor de infinidad de escritos, volantes, propaganda y testimonios solidarios. Al salir de prisión el 13 de julio de 1964, Siqueiros retoma la ejecución de su obra mural y construye una casa-taller en la Ciudad de Cuernavaca, lugar en el que fijó su residencia y donde inició la realización de su obra mural La Marcha de la Humanidad, ubicada actualmente en el Polyforum Siqueiros. El sitio es lo que hoy conocemos como La Tallera.
Cuatro años más tarde, el inmueble se transforma en la Sala de Arte Público. Su objetivo era hacer de este espacio un centro para teorizar, innovar y enseñar los aspectos más importantes de composición espacial, abierto al diálogo con las generaciones del futuro. En 1971 transformó el espacio, habilitó el garaje y parte del jardín para pintar sobre sus muros las obras Maternidad y Mural para una escuela del Estado de México. Asimismo, intervino las paredes y techos de la sala-comedor con trazos de composición espacial para la obra mural La Marcha de la Humanidad, además de realizar montajes fotográficos y trazos dinámicos de algunos de sus murales en las habitaciones del primer piso, lo anterior como se describe en la página de la SAPS.
Hoy, la SAPS es un museo y un centro de consulta e investigación; es sede de innumerables conferencias y mesas de discusión sobre arte contemporáneo.
A 52 años de vida, la Secretaría de Cultura ha dado a conocer que será objeto de trabajos de rehabilitación. De los más de 200 millones de pesos que se han destinado al proyecto Chapultepec: Naturaleza y Cultura, se ocuparán 13.
«Dentro del proyecto Chapultepec: Naturaleza y Cultura se tiene un presupuesto para la infraestructura cultural existente, la cual no era atendida desde hace décadas de la manera que se le está atendiendo ahora. Se destinarán más de 200 millones de pesos a trabajos que ya se están realizando», señaló Alejandra Frausto, titular de Cultura, en un conferencia el pasado 26 de enero.
Entre los trabajos a realizar se tiene previstos los siguientes: el mantenimiento a la bóveda, la revisión integral del equipo de aire, filtros, niveles de temperatura y humedad e iluminación; adecuación y equipamiento de la bodega, así como trabajos en el sistema contra incendio en bóveda y en el sistema de acceso con control biométrico, mejoramiento de la seguridad con cámaras de video y puertas de acceso semi-herméticas. La reparación y mantenimiento de la puerta principal, la impermeabilización y reparación de la azotea, el cambio de cableado de la red eléctrica y la distribución de las cargas en todo el recinto, además de la interconexión con el Museo Rufino Tamayo y el Museo Nacional de Antropología e Historia, por el parque Gandhi.
Imagen de portada: SAPS / José Jasso