Bernal Díaz del Castillo, el prestanombre de Hernán Cortés

  • El mestizaje que construyó Cortés en México no fue una «chingada», fue una cosa mucho más intelectual: Christian Duverger

Por Alizbeth Mercado (@alizbeat)

Distrito Federal, 14/02/13 (N22).-
Toda
la humanidad ha considerado la obra de Bernal Díaz del Castillo como una obra
maestra, como la primera novela latinoamericana (como dijo Carlos Fuentes). Ahora
sabemos que es Hernán Cortés quien inventó este personaje imposible y funcionó durante
cuatro siglos. Es una invención porque ningún soldado raso pudo acompañar a
Cortés durante toda su vida. Es absolutamente imposible, pero la construcción
del personaje fue tan buena que se convirtió en un éxito literario”, comentó
Christian Duverger.
El historiador francés presentó
recientemente en México Crónica de la
eternidad. ¿Quién escribió la Historia verdadera de la Nueva España?
 La
tesis de Christian es postular a Hernán Cortés como el verdadero autor de la
crónica que narra la conquista.
“El libro demuestra la
imposibilidad de que Bernal Díaz de Castillo sea el autor de la Historia verdadera. Y en la búsqueda del
autor llegué al propio Cortés. El libro combina inconsistencias de la vida de Díaz
del Castillo con tres años de la vida de Cortés, que hasta ahora eran una
incógnita. Desapareció del panorama entre 1543 y 1546. Durante este tiempo, Hernán Cortés tuvo actividad intelectual oculta, en relación con sus prácticas políticas”, así lo explicó Duverger, quien además agregó que llegó a este descubrimiento gracias a los
archivos que reunió en una investigación que duró 10 años.

Bernal
Díaz, ¿autor o sólo un prestanombres?

Duverger examinó a Bernal
Díaz de Castillo, un soldado raso, que como tal, no pudo poseer los
conocimientos que  se encuentran en la narración.
Hasta 1554 se tienen noticias de Díaz, por lo demás, los datos que se conocen son confusos.
Se sabe que fue compañero de Cortés, también que fue un hacendando que se mudó
a Guatemala. La relación de este Bernal con el de la Historia
Verdadera
es muy frágil e inconsistente, “es una manipulación que hizo el
hijo de Bernal para apoderarse del texto”, comentó el antropólogo.
“Cortés va a escribir bajo anonimato su
personaje inventado, es un personaje de soldado raso, es imposible que un
soldado raso de la época tenga el conocimiento de Homero, de la Biblia, de la
historia latina; hay citas de Romances, hay citas en francés en la Historia verdadera. La explicación a
esto es que Cortés escribió a la manera de un soldado con un tono rústico
y de libertad”, abundó.
La
censura de la corona
Cortés fue un autor
prohibido. Se quemaron sus obras en plazas públicas en 1527 y entonces va a
inventar una cosa muy hábil: comisionará a un joven sacerdote, López de Gómora,
para escribir una versión con archivos. Gómora tomó el papel de historiador.
Por otro lado, decidió inventar un narrador que sería un testigo permanente de
la Conquista y habla como testigo ocular. Es un juego entre la historia de
gabinete y los archivos, a partir de testimonio y testigo, lo que hoy sería el
periodismo, explicó el historiador.
En 1555 el texto llegó a
manos de Fray Alonso Remón, dramaturgo del Siglo de Oro español. “Hay que imaginar que él sabe hacer diálogos,
construir personajes, eso nos plantea el problema de la intervención de Remón,
él lo público con el título actual en 1632.
“Para escribir en primera
persona, la única manera fue construir un personaje ficticio, que es una técnica
de la época. Eso es interesante, ya que era una técnica de la época para escapar
de la censura. Sin embargo, escribir bajo anonimato y crear una obra maestra es otra cosa, la invención de
este personaje, con un tono, discurso, es una invención literaria de primera”,
puntualizó.

El
mestizaje artístico

Para Christian Duverger el
concepto de humanismo es una palabra forjada mucho después de la muerte de
Cortés. Por lo tanto, ante la pregunta ¿Cortés
fue humanista?,
respondió:
“Lo que podemos decir es que
llega en 1504 a las Antillas y es el testigo de la desaparición  de los indígenas. Hay que recordar que la
población de Santo Domingo, Haití, Cuba y Jamaica desaparece en 90 años. Porque
es un choque cultural muy desfavorable para los indígenas, porque hubo un
tratamiento muy duro llevado por Cristóbal Colón, quien era  esclavista – muy natural para la época-. Ser
esclavista complica la vida de los autóctonos, por otra parte está el elemento
moral y religioso. Esos indígenas tenían una organización cosmológica y
llegaron los españoles a convertir a los indígenas. Eso fue un choque cultural
importante, eliminar creencias de la noche a la mañana destruye la manera de
pensar.
“Lo que hizo Cortés fue
exitoso, al final México se construyó como un país mestizo, no tengo la visión
despectiva, no fue una ‘chingada’, fue una cosa mucho más intelectual. La
realidad es que Cortés (siempre hay que decirlo) recibió el apoyo de los
pueblos indígenas contra la política de la corona. Cortés estuvo a favor del
respeto de los límites indígenas
, tuvo una especie de espíritu de conservación.
Desde el punto de vista religioso, Cortés solicitó a los franciscanos adaptar
el catolicismo a la realidad indígena. Escribí dos libros sobre este tema, y en ellos explico que en México hay una cosa que no sucedió en otro país, el “mestizaje
artístico”, en esos conventos de Dominicos, Franciscanos y Agustinos se inventó un
modelo, con un juego, por ejemplo: el sagrado corazón de Jesús, con el corazón de
un sacrificado, esto fue muy original y nos orilla a pensar que el contacto no
fue tan agudo. Sí hubo sangre derramada, pero después no tanto. Cortés tuvo una
visión distinta a la corona: restituir la participación social de los
indígenas”, dijo.
Cortés
en vez de ser un Príncipe a la
Maquiavelo es un sucesor de los Tlatoanis, por tanto ¿cómo afecta este nuevo
libro a la visión que se tiene del conquistador?
«Son dos cosas, lo que explica
el libro es que finalmente Hernán Cortés concentró la información y organizó la
escritura de su historia. El texto que llamamos de Bernal Díaz fue escrito por
Cortés, eso es una realidad. Para mí es una forma de
humanismo, nunca se puede conservar todo, el mundo es de intercambios, hay que
hacerlo con los otros, hay que intercambiar palabras, esa idea de promover los
intercambios culturales lo podemos ver como una apertura de espíritu y
humanismo. Son los dos Hernán Cortés, el
conquistador y el escritor, (y gran escritor). Hizo una construcción fiel,
ahora después de la lectura de mi libro será difícil recuperar a Bernal como el
autor».

Hernán
Cortés o el intelectual oculto

Entretanto, “Cortés decidió
construir su imagen su estatua, para la posteridad, por eso el libro se llama Crónica de la eternidad, porque la idea de Cortés es que el
recuerdo que pueda tener él será más fácil obtenerlo a través de la literatura,
a través de lo escrito y lo editado. Al final la propuesta de considerar a Hernán Cortés como autor de la Historia
Verdadera 
suprime y se esfuman
todos los misterios, porque con esa solución tenemos explicación para cada
problema, entonces, creo que mejora nuestra percepción del pasado”, explicó el también arqueólogo.  
¿Por qué no se descubrió antes esto? ¿Falta de crítica?
La verdad es que nacimos con
la idea de que Bernal era autor de la Historia verdadera y es difícil quitarse
eso del espíritu. En este caso la dificultad es que el manuscrito recibió correcciones del hijo de Cortés, del hijo de
Bernal Díaz del Castillo, de Alonso Remón, y hubo una confusión sobre los
manuscritos. El manuscrito de Guatemala tuvo intervenciones, tantas que las
dejé fuera del libro porque no son sencillas para el lector. Significa que fue
un documento manipulado, para esclarecer fue un trabajo de casi 10 años. Se
necesitó el deseo de consagrar estos años de mi vida.

Con autorización de la editorial, compartimos las primeras páginas del libro:


http://www.editorialtaurus.com/uploads/ficheros/libro/primeraspaginas/201301/primeras-paginas-cronica-eternidad.pdf





13MAG 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *