La Brigada Nacional de Búsqueda es uno de muchos colectivos que se han organizado en México para rastrear a las decenas de miles de desaparecidos que hay en este país donde la acción de las autoridades es nula
Ciudad de México (N22/Ireli Vázquez).- El 21 de diciembre de 2010, la Asamblea General de la Organización de la Naciones Unidas expresó su preocupación, en particular, por el aumento de las desapariciones forzadas o involuntarias en diversas regiones del mundo, como los arrestos, las detenciones y los secuestros cuando son parte de las desapariciones forzadas o equivalen a ellas, y por el creciente número de denuncias de actos de hostigamiento, maltrato e intimidación padecidos por testigos de desapariciones o familiares de personas que han desaparecido. Es así cómo se decide declarar el 30 de agosto como el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
En México, según la actualización que dio la Secretaría de Gobernación (SEGOB); de 1964 hasta mediados del mes de julio de 2020, existen 73 mil 201 personas desaparecidas.
Sin embargo, de este número, únicamente mil 523 corresponden a desapariciones realizadas antes del 2006. Por lo que en los últimos tres sexenios han desaparecido más de 71 mil 678 personas. La cifra es de casi 12 mil personas más que las anunciadas a inicios de este año, dónde la SEGOB notificó que eran 61 mil 637 personas sin localizar.
El caso de Juan Carlos Trujillo, es el claro ejemplo de lo que viven miles de familiares al vivir con la angustia, y con la sed de justicia de conocer la verdad sobre el paradero de sus familiares. Él es hermano de Raúl, Salvador, Luis Armando y Gustavo. Raúl y Salvador desaparecieron en 2008 en Guerrero; Luis Armando y Gustavo desaparecieron en Veracruz en 2010. Tras los hechos y siguiendo la fuerza que su madre impulsó para seguir en la búsqueda de sus hermanos, en 2011, él y otro hermano impulsaron la creación de la Red de Enlaces Nacionales, en la que «actualmente participan ya más de setenta colectivos de familiares de desaparecidos» mencionó en entrevista Juan Carlos Trujillo.
Uno de los colectivos que forman parte de la Red es la Brigada Nacional de Búsqueda, quienes son familiares de personas desaparecidas de los estados de Guerrero, Sinaloa, Coahuila, Chihuahua, Morelos y Veracruz, que tras no tener resultados de las autoridades, ellos se encargan de ir a buscar a sus familiares.
«Desde ahí se gesta la Brigada Nacional de Búsqueda, donde las familias decidimos darle un paso a las instituciones, con o sin ellas ir a buscar, y “rompiendo la cadena de protocolos de búsqueda o la posible contaminación del área”, que era algo que nos argumentaban mucho. Las familias dimos un paso enorme hacia el proceso de búsqueda y pudimos “desnudar, encuerar” al Estado mexicano en sus descomposiciones y en su falta de estructura para poder atender el problema», mencionó.
Tan sólo en los meses de agosto y octubre de 2017 el Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED) reportó mil 411 personas desaparecidas en México, lo que en promedio equivale a una persona cada 90 minutos. Y según reportes del mismo año, Data Cívica ubico a los estados con las mayores tasas de desapariciones: Sinaloa con 6.9%, Nayarit con 5.8% , Colima 5.1%, Guerrero 3.0% y Querétaro con 2.9%, que superan por mucho la tasa nacional de 1.2% , tasa que se mide a partir de 100 mil habitantes.
«Si te soy sincero, yo, Juan Carlos no quiero ser historia en el país, yo quiero hacer historia en el país, ir a buscarles, ir a encontrarles y que quede un antecedente de lo que pasó en el país, y no ser uno más de las cifras», agregó.
Vivo para encontrarte, es un cortometraje que publicó la Brigada Nacional de Búsqueda, aquí se puede observar y ejemplificar la angustia por la cual muchos padres de familia, hermanos, hermanas, esposos o esposas, pasan al no saber nada de sus familiares. Y como bien lo dice el video, es darse cuenta de la cruda realidad que se vive, donde si ellos como familiares no salen a buscar a la persona, nadie más lo hará.
«Tienen que ser las propias familias quienes se desgastan, se desgarren, se desvivan, que den todo por la búsqueda, y dejar todo por, a uno mismo, dejar de vivir, de existir para uno y para su familia; es a lo que obliga el Estado mexicano, a que las familias se transformen. Uno como ser humano tiene ilusiones, pero en estas situaciones quedamos completamente vulnerados y la única razón para vivir de muchas o de todas las familias es buscar a su familiar y encontrarlo.»
Juan Carlos, menciona que lo que ellos buscan es conocer la verdad, pues la justicia es algo que para ellos no existe. «La palabra justicia existe en el diccionario y no en el país. […] Los familiares ya no buscamos justicia en un país donde lo primero que desapareció fue eso, porque es un país injusto y desigual. Las familias lo que queremos es la verdad, y aunque la verdad y la justicia no están peleadas, para poder tener esa justicia primero debemos de saber la verdad de lo que pasó», concluyó.